Cada vez se está haciendo más común que en el entretenimiento se presenten series o películas que crean mucha expectativa y son de las más esperadas por el público, aunque al final la crítica no sea tan buena como ocurrió con la película de “El Joker” que no llegó a cubrir las expectativas del público y la compañía productora declaró muchas pérdidas económicas al no ser la taquilla que ellos esperaban.
El personaje del Joker es el antagonista y villano más icónico del mundo de los comics, series y películas de Batman. Al ser presentado en su más reciente película como nadie lo esperaba al no presentar la maldad que siempre lo había caracterizado, ocurrió uno de los factores importantes para el fracaso de su aparición en cines.
Contrario a la película del Joker, llega una serie de otro de los antagonistas de la ficción de Batman llamado El Pingüino. Esta serie hecha por HBO Network consiguió en tan solo 8 capítulos una audiencia de más de 2.1 millones de televidentes por cada transmisión en vivo, lo cual en esta nueva era de las redes sociales es un éxito rotundo y absoluto para la televisora, convirtiéndolo en un “héroe” y que a pesar de la violencia y crueldad que muestra en cada capítulo, deja constancia de que el público se conecta y accede a ser el receptor de una historia de ficción que últimamente no está tan fuera de la realidad por la violencia que se vive en diferentes partes del mundo.
Los héroes actuales ya no son los más esperados, como en años atrás, cuando estaba muy marcada la línea en la que dominaba el “super bueno” que siempre tenía un final feliz. Los conceptos han cambiado y lo que la gente ha seguido últimamente en los medios de transmisión de entretenimiento, es un personaje que sea héroe, pero más realista, más apegado a lo que está pasando en el entorno real, más conectado a la reacción de no ser el malo sólo porque existe un “Héroe Bueno”, sino porque las circunstancias lo han llevado a tener que reaccionar y manifestar su rebeldía haciendo parecer que quisieran justificar todos sus actos y convertirse ahora en los “buenos del cuento”.
Uno de los héroes más representativos de México es el Chapulín Colorado, personificado por el productor, actor y escritor Roberto Gómez Bolaños y él mismo mencionaba que su personaje era el verdadero héroe en la vida porque no tenía super poderes, no tenía mucha fuerza, no tenía gran tecnología y aun así, se enfrentaba a todas las situaciones que se le presentaban, aunque no siempre de la manera más triunfadora o con los mejores resultados, pero lo intentaba y en la mayoría de los casos, buscando la manera, sí podría resultar triunfador.
La rebelión y el rechazo a la autoridad y su sistema, como lo hacen los villanos en el entretenimiento, tiene un reflejo en la aceptación de la audiencia cada vez más grande, al ver cristalizados los pensamientos que socialmente no podrían manifestarse de manera directa.
Esto refleja una evolución en la forma como el público va encontrando en estos personajes algo para identificarse, cuestionarse, o simplemente entender mejor el lado oscuro de la naturaleza humana.