Después que se presentó el proyecto presupuestal de la federación para el año entrante, el gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, reaccionó inmediatamente y subrayó que no hubo atención para los proyectos estatales prioritarios. Sin embargo, también fue puntal en enviar un mensaje positivo: no es tiempo de lamentarse, sino de proponer y tocar puertas. Bien por esa actitud que sin embargo, no garantiza que vaya a tener una respuesta positiva.
El gobernador electo también enfatizó en su primera reacción al proyecto presupuestal, que se acercarán a la diputada federal Merylin Gómez Pozos, presidenta de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados.
Conviene hacerse una pregunta: ¿Qué tanto pueden hacer los diputados federales jaliscienses por el Estado? Eso, en el supuesto de que estén en la disposición de negociar, tocar puertas y apoyar el pedido del gobernador electo.
Diputados de tres bancadas pueden estar del lado de Pablo Lemus: Movimiento Ciudadano, Acción Nacional y Morena.
Los dos primeros son tan pocos y están lejos del tema presupuestal.
Los morenistas, en cambio, cuentan con múltiples herramientas para inclinar la balanza en favor de los proyectos jaliscienses… pero están en Morena y en una posición opuesta políticamente.
Pero antes de tener expectativas en lo que puedan hacer la misma Gómez Pozos, o Favio Castellanos (coordinador de los diputados de Morena), Alberto Maldonado Chavarín que tiene cercanía con el coordinador Ricardo Monreal o cualquier otro legislador, la verdad es que el proyecto presupuestal se urdió y aprobó en Palacio Nacional.
Ninguno de los diputados o diputadas tiene cercanía o influencia suficiente como para modificar el proyecto final.
Es preciso tener en cuenta que ni el peso demográfico, económico o estratégico de Jalisco tiene relevancia particular en el círculo más cercano de la presidenta Claudia Sheinbaum. Aceptar una realidad adversa es más útil que hacer planes con ilusiones sin fundamento.
En una declaración pública, el que será jefe de gabinete del próximo gobierno estatal, Alberto Esquer Gutiérrez, subrayó que hay un buen entendimiento con Lázaro Cárdenas Batel, jefe de la Oficina de la Presidencia de la república. Es uno de los “hombres fuertes” del gobierno federal y le habla de cerca a la presidenta.
Es la opción específica para que finalmente, el trato más bien severo para Jalisco, se suavice un poco, porque como dijo el mismo Pablo Lemus, “el amor se refleja en el presupuesto; lo demás es demagogia”.