La reforma, que propone la extinción de varios organismos autónomos, será discutida en la Cámara de Diputados
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, detalló en su conferencia matutina los aspectos clave de la Reforma que busca desaparecer algunos organismos autónomos y reestructurar entidades clave como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). El plan establece que estos organismos se fusionen en un solo ente descentralizado dentro de la Secretaría de Economía, manteniendo su independencia técnica.
El objetivo principal de esta reestructuración es garantizar la competencia económica y evitar monopolios, en línea con los compromisos establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según explicó Sheinbaum. “La función principal de estos organismos será garantizar la competencia y evitar monopolios, como ocurre en Estados Unidos“, afirmó.
La presidenta señaló que la designación del titular de este nuevo organismo podría ser realizada por el Ejecutivo o ratificada por el Senado, lo cual será definido en la legislación secundaria. Además, aseguró que, aunque se mantiene la intención de eliminar los organismos autónomos, el nuevo modelo garantizará la independencia técnica mediante la participación de ciudadanos.
En cuanto al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Sheinbaum confirmó su desaparición como organismo autónomo, y sus funciones serán asumidas por una nueva área dentro de la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno. La medida busca simplificar la estructura administrativa y evitar gastos innecesarios, como viajes al extranjero.
La reforma, que contempla la extinción de siete órganos del gobierno federal, será discutida en la Cámara de Diputados, donde se evaluará su impacto y viabilidad. La presidente también ratificó que algunos de los organismos afectados se integrarán a otras dependencias federales, como la Comisión Reguladora de Energía, que se sumará a la Secretaría de Energía.
Este proceso de reestructuración también responde a la crisis interna del INAI, que desde el año pasado ha enfrentado dificultades legales y financieras, a pesar de los esfuerzos por mantener su autonomía.