La implementación de la Inteligencia Artificial en nuestra actualidad ha sido considerada como una herramienta eficaz. Nos apoya, soluciona e incluso plantea una mejor idea de realizar nuestras labores.
El discurso que se ha puesto sobre la mesa es el miedo a ser suplantados, o que su uso rebase lo que un humano pueda aportar en cuestión laboral, eficientando el trabajo en muchas ocasiones y mal baratándolo gracias a la mano de obra gratis hecha por computadoras.
Sin embargo, industrias como el cine ha sido una de las que más ha luchado para que el día en el que la IA genere problemas para el séptimo arte esté lejos, pues una huelga masiva en la industria hollywoodense por parte de los actores y escritores obligó a que sus trabajos sean respetados.
La regulación de la IA (Inteligencia Artificial) se pide sea inmediata, aunque algunas otras personalidades como el actor y director Ben Affleck asegura no hay porqué temer, pues virtudes como la originalidad o creatividad es algo que de una manera poco probable pueda generar una IA.
Así es como podemos retar a estas nuevas herramientas tecnológicas, considerándolas como artesanas o bien, elementos que repiten lo ya conocido, asegurando que la IA jamás pueda reemplazar el talento, interpretación y pasión humana, o al menos hasta ahora…