México y Jalisco han pasado por momentos complejos especialmente en la rendición de cuentas, ya que el informe de gobierno debería ser un ejercicio democrático y se ha vuelto un trámite más del ejecutivo frente al legislativo.
Un trámite que vimos la semana pasada durante 3 días, en lo que supuestamente serviría como ejercicio para que los funcionarios estatales compartieran información y respondieran cuestionamientos de parte de los diputados, pero se cayó en una dinámica que a nadie sirvió y simplemente fue una simulación en la que los funcionarios estatales no entendieron que las y los diputados son representantes ciudadanos.
Lamentablemente no ha existido seriedad de funcionarios del ejecutivo hacia la representación en el legislativo, no olvidemos durante la legislatura y glosas anteriores la irresponsabilidad de parte del director del SIAPA, Carlos Torres Lugo, quien a toda costa evitaba acudir a rendir cuentas por el pésimo trabajo realizado durante su gestión.
Para Acción Nacional, la agenda del agua marcó gran parte del trabajo, que la Bancada Joven, en la pasada legislatura encabezó y buscó de manera permanente apoyar, mucho se ha dicho sobre las obras para garantizar el abasto de agua en la ZMG para los próximos años, el problema también es la calidad del agua y esa ha empeorado en los últimos años, sin duda, desde la Bancada de Acción Nacional en la actual legislatura, nuestras diputadas y diputados seguirán comprometidos con esta agenda y la impulsaremos hasta donde sea necesario, Jalisco merece mejores resultados y mejores funcionarios.
Y en esta última edición quien se llevó el papel del funcionario anti rendición de cuentas, de igual manera por los pésimos resultados, fue el fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez Ruíz, quien llegó tarde a la cita, solamente unos minutos y no dijo ni una palabra. Aceptar un cargo público, cualquiera que sea la Secretaría, todos deberían saber que tienen la obligación de rendir cuentas ante el Poder Legislativo, pero pareciera que algunos prefieren callar para no cometer errores o para no evidenciar sus bajos resultados.
Lamentablemente quien pierde somos las y los ciudadanos, pierde Jalisco y pierde la rendición de cuentas, se podrá cambiar el formato de la glosa, se podrá cambiar el horario o los días, pero lo importante es que las y los funcionarios tengan el compromiso y la voluntad política de rendir cuentas, sin eso, cada año se repetirá lo mismo y siempre habrá uno o varios funcionarios opacos, alejados de la realidad y que su único fin sea cobrar cada quincena.
Esperemos que, con el cambio de administración, el próximo informe de gobierno y la glosa puedan ser un ejercicio real de rendición de cuentas, que sirva para conocer la situación real de Jalisco y no una simulación con resultados a conveniencia.