Interesante afirmación la de la Presidenta Sheinbaum el pasado 25 de noviembre: cero impunidad contra el feminicidio y la violencia. Palabras contundentes en un país donde cada día 10 mujeres son víctimas de homicidio, sería un error no afirmarlo, ningún mandatario se atrevería a decir lo contrario en un 25N. Lo difícil es cumplirlo.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Presidenta de México reafirma el papel determinante en su sexenio de la Secretaría de lasMujeres, a cargo de Citlalli Hernández Mora, con la intención de brindar apoyo y acompañamiento a las mexicanas y sumar a la sociedad para transformar el escenario de violencia que actualmente existe.
La prevención es la semilla, de ahí que una de las campañas emblema sea “No es normal, es violencia”, con la que se intenta dejar de normalizarla. Por muy interesante que suene el proyecto, a propósito de las fechas, lo cierto es que se requieren recursos para mantenerlo en pie y es un hecho que el próximo año tanto el Programa de Apoyo a Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de la Violencia como el Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas vieron reducido su presupuesto en un 4%, mientras que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres tendrá un recorte del 7%. ¿En qué quedamos? Ojalá que transformar el Instituto Nacional de las Mujeres en Secretaría también signifique un cambio en el presupuesto para apoyar a los programas y a las víctimas de violencia.
Confiemos en que la Secretaría recién formada no sea otra víctima de violencia económica del presupuesto federal y le alcance para cumplir con los objetivos, empezando por cambiar el paradigma de los estereotipos; porque si de verdad cuidan la semilla con programas permanentes desde la infancia, quizá la siguiente generación vea los frutos de este esfuerzo y comencemos a hablar de una vida libre de violencia.