De acuerdo con la información proporcionada por la aerolínea, un pasajero intentó desviar la aeronave hacia Estados Unidos utilizando la fuerza. La tripulación, actuando conforme a los protocolos de seguridad, decidió redirigir el vuelo al Aeropuerto Internacional de Guadalajara para controlar la situación.
En cuanto se detectó el intento de interferencia, el capitán y el personal a bordo tomaron acciones inmediatas para garantizar la integridad de los pasajeros y el equipo de trabajo.
El avión aterrizó sin contratiempos en Guadalajara, donde el pasajero fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes.
La aerolínea informó que, tras resolver el incidente, no se registraron lesiones entre los ocupantes y que el vuelo retomó su trayectoria hacia Tijuana, brindando las debidas garantías de seguridad al resto de los viajeros.
La compañía reiteró su compromiso con la seguridad, señalando que en todo momento se actuó conforme a los protocolos establecidos para emergencias de esta naturaleza.
Las autoridades mexicanas asumieron el manejo del caso una vez que el vuelo llegó a Guadalajara, procediendo con la detención del pasajero involucrado en el intento de desvío.