La corrupción es uno de los principales obstáculos para el desarrollo y la justicia social en cualquier sociedad y uno de los principales problemas que aqueja a la sociedad mexicana; no solo es una situación de percepción, si no de verdadera problemática que sufre la ciudadanía.
En el contexto del día contra la corrupción, los organismos garantes como el INFOEM (Instituto de Acceso a la Información Pública del Estado de México) o el ITEI en Jalisco, juegan un papel fundamental en la promoción y tutela de la transparencia y rendición de cuentas. Sus acciones no solo inhiben la corrupción, sino empoderan a la ciudadanía para exigir sus derechos.
Por ello, desde estas latitudes, una de las iniciativas que ha impulsado el INFOEM ha sido la creación de un micrositio dedicado al combate a la corrupción, donde se centraliza la información relevante de las acciones y políticas implementadas para prevenir y sancionar actos corruptos, facilita a los ciudadanos estar informados sobre cómo se manejan los recursos públicos del Instituto y, vinculado al IPOMEX, puede revisarse toda la información pública de oficio de los más de 400 sujetos obligados.
También se ha conformado la Red Mexiquense para la Rendición de Cuentas, integrada por más de 50 organizaciones y personas, con la finalidad de desdoblar los esfuerzos y colaboración entre sectores de la sociedad civil y el trabajo que se realiza desde el Sistema Estatal Anticorrupción.
Al unir esfuerzos, se fomenta un entorno donde se pueden compartir mejores prácticas, experiencias y estrategias efectivas para combatir la corrupción y sobre todo, para la participación activa y que el gobierno actúe con integridad.
La educación cívica es otro pilar fundamental en la lucha contra la corrupción, ya que una ciudadanía bien formada es menos susceptible a ser manipulada por prácticas corruptas, por ello, se realizan desde los organismos de transparencia, talleres de servicio a la ciudadanía, donde se le instruye sobre su derecho de acceso a la información y mecanismos para denunciar actos corruptos, lo que fortalece la confianza en el sistema democrático.
Finalmente, dado el nuevo modelo de transparencia que se está impulsando en el país y con el trabajo conjunto de los Institutos de Transparencia y las Contralorías de las Entidades, se están realizando esfuerzos de contacto con todos los comités de ética estatales, para realizar intercambios de experiencias, ya que son esenciales para impulsar la ética pública como una pieza fundamental del servicio público.
A través de esta colaboración, se implementan políticas que inhiben actos corruptos y promueven cultura de integridad basada en principios éticos sólidos junto con la creación de recursos accesibles, el fortalecimiento de redes colaborativas, la educación cívica y la vinculación ética, por lo que son estrategias que fomentan la transparencia y construyen un sistema más robusto y confiable para el ciudadano.