En días pasados terminó una de las épocas más gloriosas en la habría del automovilismo mexicano, después de 14 temporadas en la fórmula uno, Checo Pérez se quedó sin asiento.
El tapatío llegó a un acuerdo millonario para salir de la escudería de las bebidas energéticas, lo que de inmediato causó furor en las redes. Un movimiento extraño en la gran carpa pues durante el año se vio claramente que el mexicano y los austriacos no estaban en el mismo canal, me explico: Durante las primeras 5 carreras Pérez Mendoza acumuló 4 podios, después se empezó a apagar. Además en el GP de Mónaco los problemas fueron más evidentes pues Sergio desbarató el RB20 y empezó el debacle del mexicano así como la presión mediática e interna comandada por Marko.
Hoy la realidad es que Checo está sin asiento, en un año sabático y que será el último con las especificaciones actuales, por lo que todo apunta a que en 2026 podría ocupar nuevamente un asiento en la gran carpa pues Cadillac estará en la parrilla y es probable que busquen al experimentado tapatío.
¿Podrá haber sorpresas en el 2025 con Pérez? Luce complicado pero el mundial de resistencia y buscar la segunda de las tres coronas del automovilismo podría tentar a checo a correr Le Mans con Ferrari
Mientras son peras o manzanas, Sergio Pérez tendrá el título del mejor piloto en la historia del automovilismo en México y nadie puede discutirlo.