Beyoncé se luce en Navidad en el medio tiempo de la NFL
Regresando a la NFL, Beyoncé presenta un medio tiempo digno de un show de mediotiempo del Super Bowl, dejando la vara muy alta para Kendrick Lamar.
Al estilo de Texas, Beyoncé vuelve a pisar un estadio de la NFL para presentar un show de medio tiempo a la altura de una diva del pop. Siendo esta la primera vez que Netflix transmitió un partido de la NFL, así como el primer medio tiempo de Navidad, en su natal Texas, Queen B se presentó con un repertorio de canciones pertenecientes a Cowboy Carter Act II, un disco que enaltece sus raíces afrodescendientes. Con un despliegue histórico, Beyoncé arrancó el medio tiempo montada en un caballo blanco al ritmo de “16 Carriages”, vestida de blanco, con una tejana blanca y una banda diagonal con el nombre de su más reciente disco.
Beyoncé, Tanner Adell, Brittney Spencer, Reyna Roberts y Tiera Kennedy luciendo angelicales en #BEYONCEBOWL . #NFLonNetflix
Con diferentes matices, desde coristas, bailarines, músicos, trompetistas, hasta artistas invitados como Post Malone y la aparición especial de su hija acompañando a su madre, el espectáculo marcó un medio tiempo digno de compararse con los realizados en una final en febrero. Al ritmo de “Ya Ya”, Blue Ivy, su hija, se unió al escenario. Modelando como una estrella, la cantante mostró sus mejores pasos, dando paso a Levi’s Jeans con Post Malone, acompañados de una camioneta envuelta en mezclilla.
En 2001 se convirtió en la primera mujer afrodescendiente en recibir el premio «El compositor del año» de la Sociedad estadounidense de Compositores y la segunda mujer en Autores y Editores.
Entonando “Jolene”, un clásico de country, Beyoncé paseó en un auto clásico convertible, calmando a los asistentes para dar paso a la canción más exitosa del disco, “Texas Hold ‘Em”. Cerrando con broche de oro, se unió con sus bailarines e hija al compás de los pasos clásicos de este género. Arriba de una plataforma elevada y a la señal de una pistola, la cantante recordó que el country, un estilo musical estadounidense que mezcla sonidos del folk traídos por migrantes de Europa en el siglo XVII; unidos con otros como el blues y el gospel, recordó y destacó el arraigo de esta cultura en la identidad estadounidense, influenciada también por los esclavos afroamericanos.
