Me puse a reflexionar estos días, ya que como sabemos estamos próximos a terminar el año, y pensar en los propósitos del nuevo año.
La verdad es que me estresa, sabiendo que en años pasados me he puesto metas que he dejado inconclusas, propósitos olvidados a los tres meses y es que muchas veces, uno planea mil cosas y la vida te marca totalmente otro camino.
Así que después de meditar y pensar en comenzar el año de una manera distinta, creo que mi propósito más importante será aprender a priorizarme y perder el miedo a decir “no”.
Dejar de sobrepensar tanto las cosas, no desgastarme tanto por cosas que perdí, mucho tiempo angustiada y preocupada, y la mayoría de ellas ni siquiera pasaron.
Dejar de lado los complejos y las etiquetas que no nos permiten avanzar y perder el miedo al fracaso.
Porque en medio de muchas situaciones complicadas, este 2024 me regaló grandes aprendizajes entre ellos es a soltar y caminar más ligera, dejar que la vida nos sorprenda y no arrebatar absolutamente nada.
Mi invitación sería para todos: que este año próximo a llegar seamos nuestra más bella prioridad, que absolutamente nada nos haga perder nuestra esencia y nuestra autenticidad, ¡porque ahí es donde se encuentra la verdadera magia!