El gobernador del Estado, Pablo Lemus Navarro, hizo un compromiso fuerte cuando era candidato a la gubernatura: Desaparecer el cobro de la verificación vehicular. Recuerdo perfectamente –y dispénseme que escriba en primera persona, porque lo anunció en una entrevista conmigo– que después de ese anuncio, el gobernador en funciones, Enrique Alfaro Ramírez, consideró una “ocurrencia” desaparecer el cobro público por la verificación vehicular.
Muchas cosas han pasado desde entonces, incluida la jornada electoral del 2 de junio de 2024 y los procedimientos judiciales que incluyeron el intento de anular la elección por la gubernatura de Jalisco.
Hoy, en el naciente año 2025, Pablo Lemus Navarro es gobernador del Estado y la verificación vehicular es gratis.
Aún más, los policías viales no pueden detener a los automovilistas para sancionarlos por no haber realizado todavía el trámite de la verificación vehicular.
Sin embargo, verificar es obligatorio.
¿Cómo lo resolvió el nuevo gobierno del Estado de Jalisco? Mediante el denominado “Paquetazo”, que consiste en el pago del refrendo vehicular, ese sí, obligatorio, de 900 pesos.
Por ese pago, el propietario de un automóvil cubre el pago del impuesto estatal (refrendo vehicular) pero además tiene derecho de que se le genere de inmediato una cita para realizar la verificación vehicular en el período correspondiente con el último número de su placa.
Y adicionalmente –que será en la mayoría de los casos– recibirá la instrucción y fecha para que pueda cambiar sin ningún costo adicional, las placas de su vehículo. Este esfuerzo, lo han explicado repetidamente, es porque se requiere que las placas de los autos puedan ser revisadas por el sistema de cámaras de videovigilancia.
Las críticas no se hicieron esperar, sobre todo desde la perspectiva de la oposición política.
El reclamo principal es que habrá subsidio, es decir, pago de los trámites con recursos económicos que provienen del cobro de impuestos. Lo critican porque –argumentan– ese dinero debería destinarse a otra cosa.
La discusión sobre el uso de los recursos públicos es eterna. En la Ciencia Política no se conocen políticas públicas que sean aceptadas al 100% a menos que se refieran a temas en los que va de por medio la vida de las personas o la existencia de la nación.
Por eso, es normal que en Jalisco se critique el “Paquetazo”.
Pero lo más importante, más allá de las críticas, es que se aplique con toda energía, de manera que los jaliscienses que poseen un auto, lo lleven al taller a que le hagan todos los cambios mecánicos para que contamine lo menos posible.
Y también es importante que cambien las placas para que haya más medidas de seguridad.
Eso no puede ser discutido.
Si se pagan impuestos, también se requiere acatar medidas comunitarias en beneficio de la mayoría.
Bienvenido el “Paquetazo”.