El Rebaño Sagrado terminó su pretemporada y lejos de dejar contentos o medianamente satisfechos a sus aficionados, los deja con un mar de dudas y un tanto más de arrepentimiento e incredulidad.
El saldo de Chivas en esta pretemporada fue de 2 empates, un triunfo y una derrota. Arrancaron con paridad a cero ante los Mineros en Zacatecas, con muchas dudas. Después llegó el tema de la Copa por La Paz en el marco de los 50 años de los Leones Negros. Primera prueba: el Clásico Tapatío. Se entiende que es un torneo de pretemporada, pero la idea de juego seguía sin ser clara; jugadores en otras posiciones como fue en ese momento la del “Nene” Beltrán, por extrema izquierda y para la final donde se llegó de milagro y tocó turno de Cowell como delantero.
Hay cosas que no se necesita saber mucho o conocer a tus futbolistas tan profundamente, para saber qué la anda calabaceando. Óscar García quiso cumplir con el “speech” de “conozco a todos”, “he visto los 18 partidos”, y ahora ya ha trabajado con ellos, tanto así que bueno… Rubén González estaba con un pie fuera y era inexplicable; mágicamente apareció como cambio en el último partido y el equipo encontró una versión ligeramente mejor en el medio campo.
La pretemporada se cerró con un triunfo ante el Tampico, con más suerte y amígdalas que otra cosa, pero triunfo al final. Lo de “Chicharito” Hernández ya no se sabe si preocupa o de plano ya les vale; está enfocado en otras cosas. En el terreno de juego no puede. Disputó 45 minutos y una vez más no pudo convertir y dejó escapar una oportunidad muy clara, misma que es reflejo de su falta de compromiso y de orden de prioridades.
En el tema de refuerzos las cosas están muy difíciles en el Guadalajara, lo de Pineda camina, lento pero avanza. Lo de “Chiquete” Orozco parece que es terquedad y nadie cede; lo peor que le puede pasar al central y los juveniles del Rebaño que pelearán por ganarse un lugar, es que el Chiverío busque emular al Pachuca, y tiene mucha tela de donde cortar con los Camberos, Gómez, Sánchez, Zamora, Wilke, García y un largo etcétera.
La gran bomba, sería la llegada de Pulido. Que al momento de escribir estas líneas es muy viable y que incluso ya realizó pruebas médicas. Falta que se arreglen con Kansas pero podría haber humo blanco en unos días.
Por lo pronto, los rojiblancos buscarán iniciar con el pie derecho. El tiempo de preparación terminó. El camino empieza este sábado en el Estadio Akron recibiendo a Santos, un rival quizá no tan fuerte, pero que está mucho mejor reforzado y mucho mejor dirigido, por lo menos en el papel eso parece.