¿Ya basta, no? Siguen y siguen llegado jugadores y técnicos extranjeros sin tener los méritos necesarios para adoptarlos en la LigaMX pero, ¿por qué llegarán? Es la pregunta.
Estamos a punto de arrancar una nueva temporada en el futbol mexicano y solo, solo tres técnicos mexicanos estarán dirigiendo en el arranque del Clausura 2025. Sí, Vucetich con Mazatlán, Pineda con Atlas y Mora con Querétaro. Serán los pocos entrenadores nacionales que intenten tener éxito frente a la oleada de estrategas extranjeros que dominan el panorama de la liga nacional; serán 15 foráneos quienes vivirán como Alicia en el país de la Maravillas.
¿Qué han ganado? ¿Qué probabilidades tienen de éxito? ¿Qué aportan al futbol mexicano? ¿Cuál será su legado? Este año volveremos a ver no solo cartuchos quemados en la dirección técnica de los conjuntos, sino también en las canchas. Bueno, y si es que los vemos jugando, porque cuántos jugadores solo vienen a calentar la banca o en algunos casos ni a la banca salen a los partidos y se quedan en la tribuna, y para muestra varios botones: ¿Whalley qué le ha dejado a Chivas? ¿O Beñat al Atlas? ¿Cuántos extranjeros tienen los equipos en su plantilla y cuántos marcan diferencia en la cancha?
La llegada de tantos extranjeros al futbol mexicano además, no solo es en la dirección técnica o en el campo de juego; el malinchismo y la falta de oportunidades para el talento mexicano se ha extendido ya a otros rubros. Hoy en día es normal ver al doctor, kinesiólogo, terapeuta, preparador físico, auxiliar, dirección deportiva, secretario técnico, inteligencia deportiva… bueno hasta personal administrativo y operativo con acento de voz foráneo. Uruguayos, argentinos, colombianos, brasileños y de todas partes del Cono Sur del Continente Americano, aunque hoy, la moda en nuestro futbol es tener españoles, ibéricos de cualquiera de las regiones de la llamada madre patria pero que sean “tíos” … Eso sí valen. Eso sí saben, aunque no hayan ganado nada, pero qué bonito hablan, cómo venden humo.
Sin embargo, la culpa de esta epidemia no es solamente de los dueños quienes boquiabiertos y con la baba colgando los contratan. No, también la culpa es de nosotros mismo, los mexicanos que no nos unimos, que no levantamos la voz. ¿Dónde están los grandes técnicos mexicanos que tantos títulos han ganado? ¿Dónde están los grandes futbolistas mexicanos que han triunfado en el extranjero? ¿Dónde, dónde? Ah sí, calladitos esperando no decir nada para ver cuándo les dan una oportunidad.
Yo hoy grito. Los mexicanos somos capaces, sí podemos, aunque a veces no queremos, tenemos miedo o será que somos agachones y conformistas.