Los primeros 100 días perdidos

Quienes ganaron las presidencias municipales con el apoyo del gobierno estatal o federal, aprovechándose de los programas sociales y haciendo promesas absurdas que elevaron las expectativas al máximo, llevan 100 días sin cumplirle a la gente. Y, seguramente, así seguirán. Por otro lado, están los gobiernos panistas, que en campaña ofrecieron compromiso, responsabilidad y propuestas viables, y hoy refrendan la confianza ciudadana con un gobierno que sabe hacer bien las cosas.

Tan solo en el Área Metropolitana de Guadalajara, los gobiernos de Morena, de “cuarta transformación”, no han cumplido lo prometido: el tren que anunciaron para Tonalá sigue sin llegar, y las universidades del bienestar parecen ser un mito, igual que las luminarias encendidas, aunque ya van por su segundo trienio. En Tlaquepaque, las prioridades están más en un teleférico que en arreglar las calles y banquetas, que siguen destruidas.
Por su parte, los naranjas de Movimiento Ciudadano improvisan con la recolección de basura; la inseguridad continúa afectando tanto a las personas como a los negocios; y el apoyo a la gente trabajadora simplemente no existe. Eso sí, llevan 100 días más preocupados por la política banal y el espectáculo en redes sociales que por resolver los problemas reales.

En el resto de los municipios del Estado, la dinámica no es diferente: gobiernos locales que justifican su falta de resultados con pretextos, ofreciendo únicamente marketing vacío y sin soluciones de fondo, mientras las necesidades de la gente quedan olvidadas.

A 100 días de haber iniciado la administración 2024-2027, los gobiernos de Morena y Movimiento Ciudadano seguramente saldrán con las mismas excusas: que el presupuesto es insuficiente y que los problemas son cada vez mayores. Pero esto ya lo sabían desde la campaña. Aun así, eligieron el clientelismo electoral y el engaño, llenando a la ciudadanía de promesas imposibles.

En Acción Nacional, nos hemos enfocado en que los gobiernos municipales mantengan la cercanía con las y los ciudadanos, fomentando el diálogo permanente con las familias para proteger su economía, generar oportunidades para quienes trabajan, cubrir las necesidades de las personas y gestionar recursos de manera eficiente. Con disciplina en el gasto y una visión clara, hacer que el presupuesto alcance para más.
Han sido 100 días perdidos para quienes culpan al pasado y convierten la política en un show de redes sociales. Para los gobiernos municipales del PAN, en cambio, han sido 100 días de trabajo, resistencia, fuerza y determinación para dar los resultados que las familias verdaderamente merecen.