Arrancó la temporada del futbol mexicano y con ello, la primera jornada de probadita, de saber cómo andan los equipos y sin que sea todavía una realidad lo mostrado por los conjuntos, sí puede ser un augurio de lo que podremos esperar.
Bien por los cuadros tapatíos: las Chivas ganaron un partido que tenían que ganar, al jugar en casa y ante un rival que se está construyendo, iniciando un nuevo proceso con el “Tano” Ortiz, sin embargo, el nuevo pastor del rebaño, Óscar García, dejó en claro que no le temblará la mano para debutar jóvenes y darles la oportunidad de mostrarse con el equipo. Lo que habrá que ver conforme avance el torneo, es que les dé continuidad y los pueda consolidad como futbolistas del Chiverío; es cierto que todavía le falta muchísimo camino por mejorar a un equipo para que de ser contendiente del título, se vuelva contendiente, porque un equipo de la grandeza de Chivas, cada inicio de temporada debe ser un candidato al trofeo, situación que dista mucho de la realidad.
Los rojinegros del Atlas por su parte, consiguieron un valiosísimo empate de visita ante la Máquina Cementera del Cruz Azul, panorama que le permite al novel técnico mexicano Gonzalo Pineda trabajar con calma y sin presiones para seguir corrigiendo y mejorando el nivel del equipo; el rojinegro se mostró ordenado y con un futbol muy práctico, esperando con todos sus refuerzos y sobre todo, que los extranjeros marquen una verdadera diferencia y no vengan sólo a calentar la banca y cobrar el cheque.
Por lo demás, podemos destacar la victoria de los Diablos Rojos del Toluca en su visita a Tijuana, donde victimaron a los Xolos. El cuadro rojo demostró desde este arranque del torneo que será un poderoso candidato a quitarle la hegemonía al equipo de las Águilas del América, que dicho sea de paso, demostraron que también sus jóvenes de cantera están listos para no desentonar y con un cuadro de puros mexicanos derrotaron al débil y miedoso Querétaro, que ni ante jovencitos y en casa, se atrevió a imponer condiciones.
Lo triste de nuestro lamentable torneo mexicano como siempre, es la baja calidad futbolística y que equipos tan grandes e importantes no tengan estadio para jugar sus partidos como locales, pues tanto Cruz Azul como el tricampeón América, se la pasarán de aquí para allá.