En días pasados se ha visto un incremento en la comisión de delitos relacionados con el apoderamiento ilícito de terrenos, casas y en general inmuebles, mediante una nueva modalidad: “La implementación de juicios laborales fraudulentos”, en los que una persona, quien sin haber trabajado en ningún momento para el propietario del inmueble, de quien obtienen previamente toda la información en el Registro Público de la Propiedad en Jalisco, presenta una demanda con hechos falsos, donde aduce haber tenido determinado puesto laboral, señalando que fue despedido de manera injustificada, por lo que procede una estrategia laboral donde reclama cantidades millonarias como compensación, con la finalidad de que la autoridad laboral le entregue la posesión y posteriormente la propiedad del inmueble en cuestión, en un aparente marco de legalidad, siendo todo lo contrario, puesto que mediante testimonios falaces, documentación apócrifa y con el beneplácito de las autoridades laborales, consiguen despojar de la posesión y propiedad de inmuebles en agravio de particulares en Jalisco, quienes obviamente en ningún momento dieron trabajo alguno a los supuestos demandantes y les cuesta remar contracorriente ante un sistema corrompido por años y años de malas prácticas en la vía laboral.
Además de lo anterior, las personas en Jalisco están a expensas de que Fiscalía del Estado les reciba la denuncia y como no asegura directamente dicha corporación los inmuebles, tienen que acudir ante un Juez de Control en materia Penal, con la finalidad de que en una audiencia de tutela de derechos, la autoridad judicial decida decretar el aseguramiento del inmueble en cuestión, el problema con esto, es que para que dicha audiencia llegue, en ocasiones han pasado meses desde que se descubrió el acto ilícito y los perpetradores, en contubernio con las autoridades laborales, en muchas ocasiones ya han dispuesto de la propiedad en cuestión, transmitiendo de manera onerosa a terceros de buena fe, lo que convierte casi en labor imposible que una persona pueda recuperar su patrimonio ante la ineficiencia de las autoridades prosecutoras e impartidoras de justicia.
Urge una limpia en el Poder Judicial de Jalisco, donde se privilegie la protección de los derechos humanos de las víctimas y se acabe con los contubernios a favor de los grupos delictivos que utilizan el sistema para sus ruines causas.