Se terminó el ayuno y la Liga MX regresó, pero para variar y no perder la costumbre, lo hizo como quiso, sin planeación, sin equipos completos y lo más importante, sin jugarse la fecha 1 de manera correcta.
Una vez más queda claro que las directivas y la gente de pantalón largo se pasan sus reglas por el arco del triunfo y hacen como que no ven el reglamento para torcerlo en donde más les conviene.
El América, el flamante tricampeón, no jugó. Se dio el lujo de mandar un cuadro Sub23 a iniciar el torneo (dicho sea de paso, ganó bien ante unos Gallos que ni de sparring salieron). Cambiaron de técnico porque “está en negociaciones de un nuevo contrato”, pero milagrosamente el fin de semana ya viajó con el equipo a San Diego; está dirigiendo y planeando la pretemporada porque se enfrentan a Messi y sus amigos FC, en duelo amistoso.
León y Pachuca tampoco jugaron. La razón nadie la sabe, porque los dos ya estaban enfrentando pretemporada y Pachuca tampoco tuvo tanto tiempo de descanso… total, hubieran mandado más chavitos a jugar en vez de reprogramar el juego.
La cereza del pastel fueron los dos partidos que se sacaron de la manga para la Selección, que pudieron ser muy bien aprovechados en una fecha FIFA porque se juegan en Sudamérica y casi no vamos para allá. Además, se enfrenta al Inter de Porto Alegre y al River Plate. Dos equipos de envergadura y tradición en el futbol mundial, pero no hay que meterlo en fecha del torneo y rogar que los clubes nos manden a los mejores y que acepten jugar un partido sin su equipo completo.
En fin, este es nuestro futbol. Bien decían antaño: puro pan y circo para que esté contento el pueblo.
Pero eso sí, ¡Juega limpio, siente tu Liga!