En medio de un momento complejo para nuestro país, hoy en el Capitolio de Washington D.C. el magnate, Donald Trump, toma posesión de la Presidencia de los Estados Unidos de América. Con ello se convierte en el presidente número 47 de la Unión Americana. Luego de su primer discurso ya como mandatario, en el salón presidencial llevarán a cabo la ceremonia de firmas, donde tomará sus primeras decisiones de gobierno. Entonces habrá comenzado formalmente la pesadilla.
De acuerdo con la información del diario estadounidense The Wall Street Journal, Chicago se convertirá en el epicentro del terror para miles de migrantes en Estados Unidos, dado que la administración de Donald Trump ha dado a conocer que desde el martes 21 de enero, arrancarán las redadas para llevar a cabo la deportación más grande de la historia de nuestro país vecino, según lo ha prometido el republicano. Posteriormente se especula, siga el turno de ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Denver y Miami.
Adicionalmente, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristy Noem, declaró el viernes pasado ante senadores de aquel país, que como parte de su próximo encargo como secretaria de Seguridad Nacional, reinstalará el programa “Quédate en México”, que fue implementado por primera vez en el año 2019, durante el primer mandato de Donald Trump, y por el cual más de 71 mil migrantes de terceros países, detenidos al cruzar la frontera, fueron devueltos a México, en tanto se resolvía su solicitud de ingreso. En aquel entonces, el programa tuvo la anuencia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador; habremos de esperar la reacción de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Sorprendentemente, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración, Donald Trump ha sido, de los últimos seis presidentes de Estados Unidos, el que menos migrantes ha deportado a México. Con un registro de 766 mil queda lejos de los 891 mil de Joe Biden, los casi 3 millones de Barack Obama, los 4.6 millones de George W. Bush o los 7.4 millones de Bill Clinton. Sin embargo, según estimaciones del Colegio de la Frontera Norte, hay 5 millones de connacionales en riesgo de ser deportados.
Mientras se ha cocinado este escenario desde meses atrás, en México, el Gobierno Federal, a cargo de Morena parece no tener la más mínima idea, ni una estrategia de cómo hará frente a esta situación apremiante, sino que se han dedicado a ensalzar una falsa narrativa de bravuconería y cinismo, al responder con más provocaciones a las provocaciones de Donald Trump, como por ejemplo el asunto del Golfo de México, que le guste o no al Presidente de Estados Unidos, ese es su nombre reconocido por instancias internacionales.
Regresa la era Trump, y hoy aquí sólo hablamos de migrantes, pero los riesgos y amenazas van mucho más allá. Serán años difíciles para México y su relación con nuestro vecino y principal socio comercial.