La llegada del colombiano James Rodríguez al equipo del León acapara la atención en el presente torneo de la LigaMX, pero no solo su presencia. El fin de semana demostró claramente que ha llegado no solo para vender playeras y pasear por territorio nacional, sino para levantar la mano y tratar de dejar huella en nuestro balompié. Con apenas unas horas de haber pisado tierras mexicanas, el ex astro del Real Madrid, se puso los shorts y de inmediato se metió al campo de entrenamiento para dar señales de que viene comprometido con el cuadro esmeralda.
No contento con eso y dejando muestra de que viene a tono, este sábado en la cancha del Estadio Jalisco en su visita ante el Atlas, James entró de cambio y vivió sus primeros minutos de juego en la presente campaña. Sí, James ya debutó en nuestra liga dejando en claro que aquello de ponerse a punto, de tomar ritmo y tantos pretextos más, quedan de lado cuando eres un verdadero profesional de las canchas.
Cuántos y cuántos futbolistas de medio pelo no tardan días, semanas y algunos hasta meses para poder ver acción en un partido oficial y para muestra, varios botones en nuestros equipos tapatíos. En el mismo Atlas, por ejemplo, ¿hasta cuándo jugará Cóccaro? ¿O en Chivas, hasta cuándo lo hará Javier Hernández? ¡Ahhh, no, perdón! Él dice que ya está jugando, aunque todavía nadie se ha dado cuenta de que ya está en el terreno de juego. Avísenle, ¿no?…
Ya, en serio, el recién retornado Alan Pulido, que fue anunciado desde hace semanas, no ha podido debutar y quién sabe hasta cuándo lo haga.
La contratación de James Rodríguez y su inmediato debut, le da una nueva vida a las contrataciones de los verdaderos cracks, demostrando que sí se pueden contratar a las grandes figuras pero no solamente por cuestiones comerciales, sino por los mismos beneficios deportivos; no solo es vender playeras, es darle otra dimensión a tus objetivos deportivos, querer ser protagonista, verdadero candidato al título. Ya León ganó sus primeros tres puntos y ya el colombiano fue factor, pues un penal cometido a su persona provocó el gol del empate del conjunto del Bajío, no sé cómo vaya a terminar esta historia, pero cierto estoy que ya inició con el pie derecho. Felicidades León, de verdad gracias, has traído a nuestro devaluado futbol una ilusión, una esperanza y una razón para ir al estadio y ver jugar a un verdadero crack. Hoy la directiva verde nos da una muestra de que ganar en lo económico no tiene por qué estar peleado con lo deportivo.