La medicina ha reunido conocimiento y logros impresionantes en 170 años, impulsada por las ciencias biomédicas surgidas en el siglo XIX (microbiología, bioquímica, fisiología, farmacología, etcétera), y las nuevas ciencias del siglo XX y XXI como la biología molecular, la neurociencia cognitiva, y muchas otras. Todas ellas se guían por el método científico.
El método científico
Cada ciencia lo aplica según sus necesidades. Explico su esencia general y me concentraré en su aplicación en la medicina para dejar una base y poder distinguirla de las centenas de pseudociencias, nuevas y antiguas que periódicamente ofrecen curar todos los males humanos. Todo ser racional desde su infancia se hace preguntas fundamentales ¿Qué es eso? ¿Cómo se llama? ¿Por qué es así? Y muchas más. Lo mismo hace el científico.
1. Primero observa algo, se da cuenta de algo que le motiva preguntas.
2. El observador se imagina una explicación de lo que ve (hace una hipótesis).
3. Escoge una manera de aceptar o rechazar su hipótesis (escoge un método).
4. Pone en marcha su plan de acción para ver qué tan cierta o falsa es su explicación imaginada.
5. Concluye que la explicación que puso a prueba es cierta, falsa o que no logró saber ni lo uno ni lo otro.
El asunto sigue porque la suprema juez de las conclusiones del método científico es la REALIDAD (tema que no toco hoy). La confrontación con la realidad es la que le da validación a la hipótesis con que explicamos nuestra observación inicial.
Así, hay infinidad de cosas en nuestra vida diaria que ya son comunes y de las cuales muchas veces no sabemos qué teorías las explican. Probablemente, no relacionemos los teléfonos “inteligentes”, la TV, el radio y más con la teoría de la radiación electromagnética (2) de James C. Maxwell (1831-1879). Esta persona genial dio una explicación matemática que teóricamente hacía coincidir la electricidad y el magnetismo. El siglo XX y el XXI le dieron la razón (2).
La ciencia es imperfecta, pero es también autocrítica, se autocorrige según los nuevos datos cuestionan las teorías previas. Las teorías científicas de acuerdo con Noam Chomsky son apenas aproximaciones acerca del universo. Por ejemplo, la teoría de la gravitación universal es una idea comprensible que describe algo que no podemos comprender. ¿Cómo es posible que los cuerpos celestes se atraigan y repelan al mismo tiempo, y además sin contacto físico alguno? La ciencia post-Newton se vio obligada a abandonar su búsqueda de un mundo inteligible. “El mundo es lo que es. La mayor esperanza que podemos tener es elaborar teorías inteligibles de la realidad” (3 p.43). Surgió el neopositivismo , la aceptación de que la realidad objetiva nunca será cognoscible por completo. Solo podemos hacer teorías comprensibles acerca de una realidad cognoscible solo parcialmente. Esta sinceridad del científico es aprovechada por charlatanes para afirmar todo tipo de ideas. Así se llega a negar que la ciencia ha cambiado la vida humana. En el campo de la biología algunos niegan la existencia de virus, rechazan las vacunas y se olvidan de que ya no existe viruela en el planeta, y que la difteria, la poliomielitis, la peste negra, etcétera (apenas unos ejemplos) están controladas cuando la guerra y la miseria extrema lo permiten.
La biomedicina está sustentada teóricamente en la biología sin duda, y ésta, tiene una teoría indispensable como cimiento: la teoría de la evolución de las especies. Pero, sorprendentemente, esta teoría no es discutida a fondo en las escuelas de medicina, lo cual contribuye a que un número de médicos no tengan idea de la base que sustenta gran parte de las ciencias que sostienen a la medicina.
La teoría de la evolución de las especies
No voy a entrar al fondo de la teoría que nos legó Charles Darwin (1809-1882), solo diré que dejó claro que las formas de vida en el planeta habían cambiado, evolucionado a su forma actual. La biología contemporánea cuenta con pruebas arqueológicas de que la vida procede de formas rudimentarias que empezaron con la formación de moléculas complejas que dieron lugar al ADN (genes) y a las células antiguas (arqueobacterias); hasta llegar a las células complejas que tuvieron su propio núcleo donde se protegía su ADN. Hay mucho más que decir, pero baste señalar que si la teoría de la evolución de las especies estuviera equivocada, no serviría de algo hacer estudios en células de ratón, o estudiar el sistema nervioso en el famoso gusanito C. Elegans (4). La teoría emitida por Darwin en 1860 ha sido puesta a prueba con bacterias porque se reproducen rápidamente y se pueden estudiar miles de generaciones en corto tiempo. La información molecular y los datos experimentales plantean cuatro principios contemporáneos para la Teoría de la evolución de las especies:
1. La evolución no tiene una meta; los cambios aleatorios que se dan en los individuos de una especie pueden facilitar o dificultar su reproducción. Las mutaciones pueden heredarse o morir con el sujeto que no se reprodujo.
2. La evolución implica cierto desorden que deja espacio abierto a los cambios del ambiente (no es rígida). Así, las poblaciones de seres vivos heterogéneos tienen más posibilidad de resistir la adversidad de los contextos, sobrevivir y continuar la progenie.
3. La evolución está constreñida por su pasado. Nada aparece de súbito. No aparecen alas para volar de una generación a otra. Todo lo nuevo se construye sobre lo anterior.
4. Todas las formas de vida siguen evolucionando, no solo los humanos (5).
Estas características hacen imposible predecir el rumbo que tomará la evolución de las especies, como es imposible describir exactamente qué ocurrió en la prehistoria del planeta. Sin esta teoría general sustento de la biología, la medicina no podría haber logrado lo que ha hecho hasta hoy.
Termino con una digresión acerca de las interpretaciones políticas que se han colgado del “darwinismo social”, idea que no proviene de Darwin, sino de su contemporáneo el filósofo Spencer quien se opuso a toda forma de ayuda a los pobres en Inglaterra. Se opuso a servicios públicos de salud, bibliotecas, escuela, y la salud pública. El llamado “darwinismo social” debería ser denominado Spencerismo (4).
Cierre: Con esto iniciamos la explicación de la medicina con bases científicas y su contraste con las diversas pseudociencias que seguirá en siguientes entregas. Temas que no se ven en el currículo médico.
(1) https://quierotv.mx/2024/11/30/emociones-y-sentimientos-no-existen-en-la-educacion-medica
(2) https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-24062020000100007#:~:text=La%20teoría%20electromagnética%20de%20James,sorprendente%20confirmación%20de%20la%20teoría.
(3) Chomsky, N., & Moro, A. (2022). The secrets of words. London, England: MIT Press.
(4) https://idibell.cat/es/2020/02/un-nuevo-modelo-del-gusano-c-elegans-para-avanzar-en-el-estudio-de-una-enfermedad-minoritaria-del-sistema-nervioso/#:~:text=El%20gusano%20de%20suelo%20C,parte%20de%20las%20vías%20metabólicas.
(5) Voet, D. (1999). The origen of life. En D. Voet, J. G. Voet, & C. W. Pratt, Fundamentals of biochemestry (p. 3-21). New York: John Wiley & Sons.
(6) Harris, M. (1979). El desarrollo de la teoría antropológica. Historia de las teorías de la cultura. México DF, México: Siglo XXI. (p. 111).