Muchos son los escenarios migratorios que se ven sacudidos con las políticas antimigrantes puestas en marcha por Donald Trump. Lo mismo impactan en Estados Unidos que más allá de sus fronteras, ora en lo familiar, ora en lo laboral, ora en lo político, ora en lo comercial, económico y financiero. Todas las aristas se miran afectadas. Desde luego, el impacto no es el mismo en todos los escenarios; incluso en algunos de ellos se proyecta un futuro más complejo del que seguramente tendremos.
Una de las realidades que se verán afectadas por las ocurrencias de Trump será el mundo remesero, aunque no sabemos con exactitud cuáles serán las consecuencias. Qué tan profunda será la sacudida. Por lo pronto, vamos echándole un vistazo a la dolariza que envían nuestros migrantes a sus familias.
En 2024 la paisanada mandó a México 64 mil 745.5 millones de dólares, un incremento de 2.3 por ciento con respecto a 2023. En el caso particular de Jalisco, nuestro Estado recibió el año pasado 5 mil 503 millones de dólares en remesas, 2.7 por ciento más que en 2023, lo que fue un récord desde 2003. Jalisco fue la tercera entidad que más remesas recibió el año pasado, después de Michoacán, a donde llegaron 5 mil 646.5 millones de dólares y Guanajuato, con 5 mil 645.2 millones de dólares. Por su parte, Guadalajara fue el tercer municipio del país que más remesas obtuvo, con 667.4 millones de dólares, es decir, casi mil 500 millones de pesos más que el presupuesto de 2024.
En caso de disminuir el envío remesero, sin duda será un golpe importante para México y Jalisco. Este monto probablemente podría experimentar una disminución por el endurecimiento de las políticas contra la migración en Estados Unidos, a saber: las redadas y deportaciones, las difíciles condiciones para acceder a los empleos, un impuesto de 10 por ciento colocado a las remesas. Por supuesto, existe la posibilidad de que los migrantes mexicanos ante el escenario de ser deportados a nuestro país decidan enviar mayores recursos a sus familias con la finalidad de incrementar un patrimonio que les permita iniciar su vida en caso de ser deportados.
Además de las medidas contra las personas migrantes, la disminución del empleo en la Unión Americana también podría afectar el envío de remesas. Recordemos que la masa salarial de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos durante 2024 fue de 373 mil 726 millones de dólares, con un crecimiento de 9.6 por ciento frente a los 340 mil 903 millones de dólares de 2023. El principal sector de actividad en Estados Unidos donde se generó la masa salarial de los trabajadores mexicanos migrantes fue el de la construcción y minería, con 97 mil 834 millones de dólares, seguido por los servicios profesionales y de administración, con 52 mil 261 millones; las manufacturas, con 44 mil 373 millones, y los servicios de alimentación, recreación y hospedaje, con 37 mil 529 millones de dólares (Foro de Remesas de América Latina y El Caribe).
Finalmente, un fenómeno que es muy importante para mantener vivas y creciendo las remesas, es la llegada de personas migrantes “nuevas” a Estados Unidos, menciono esto porque los estudios al respecto nos han mostrado que, a partir del quinto año de llegada a la Unión Americana, los migrantes comienzan a disminuir el envío de recursos a sus familias y éste desaparece prácticamente a partir del año diez. Por lo tanto, la existencia de las remesas no solo depende que las condiciones favorables en nuestro vecino del Norte, sino de la continua llegada de migrantes.
A querer o no, el mundo remesero será sacudido por las locuras y ocurrencias de Donald Trump.