Me siento muy honrado del papel que venimos desempeñando en el acompañamiento a nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, desde el Congreso de la Unión, en el segundo piso de la Cuarta Transformación: abrazar las causas sociales que tanto nos lastiman y que solo con profundo amor y reconocimiento al pueblo, sin anteponer intereses personales se puede lograr, es innegable. Antes, en tiempos neoliberales y hoy en la era de la transformación, dos realidades que contrastan profundamente.
En el pasado se priorizaron los intereses de unos cuantos, llenando sus bolsillos a costa del bienestar del pueblo. Las viviendas se desarrollaban en zonas carentes de servicios públicos esenciales, sin importar el impacto negativo causado en la calidad de vida de las personas. Hoy se está buscando encontrar los mejores espacios para que la gente pueda desarrollarse plenamente. La vivienda para el bienestar es un derecho fundamental, no una mercancía para quien pueda pagarla.
En el gobierno de la Cuarta Transformación, estamos comprometidos con el pueblo de México para garantizar su bienestar y dignidad, a través del humanismo mexicano. Una vez más se hace justicia a las y los más vulnerables, a través del dictamen aprobado en el Senado y posteriormente en la Cámara de Diputados, donde hubo modificaciones a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) con los beneficios que se contemplan en la reforma, como erradicar la corrupción. Ahora de manera más nutrida y orgánica, esta reforma será la misma que servirá como vehículo para llevar el proyecto del gobierno de México, que destinará 600,000 millones de pesos para las viviendas del bienestar.
Este proyecto enviado en febrero del 2024 por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador hoy tiene una continuidad en el segundo piso de la transformación; la reforma nace a partir de la visión de crear vivienda accesible a bajo costo, que sea asequible, alcanzable para todas y todos. No creemos en discursos vacíos, sino en obras que transformen la vida de las personas. Por eso, trabajamos incansablemente para proporcionar viviendas dignas y accesibles a todas y todos, en el entendimiento de que la vivienda es un derecho.
Buscamos construir un México más justo, más equitativo y principalmente se beneficiará como grupos prioritarios a mujeres jefas de familia, madres solteras, jóvenes (quienes tendrán derecho al programa vivienda en renta para jóvenes) adultos, población indígena, personas con discapacidad y adultos mayores. Un millón de viviendas se construirán a lo largo y ancho del país. Infonavit tiene un compromiso de proyecto de 500 mil y Conavi otras 500 mil viviendas en los próximos seis años.
En concreto, para el Estado de Jalisco se contempla la construcción de 19 mil 500 viviendas, pero dentro de un proyecto más amplio se prevén hasta 30 mil viviendas. Estamos convencidos de que la vivienda para el bienestar es un derecho que debe ser garantizado para todas y todos los mexicanos. La transformación es un cambio de paradigma, un cambio de corazón, y estamos seguros de que la colaboración entre la federación, el gobierno estatal y municipal, facilitará el proyecto de nación, privilegiando siempre al pueblo de México.