No fue solo amor a su tierra lo que motivó a Francisco Tenamaztle a encabezar la defensa de los caxcanes en contra de los españoles colonizadores, también el orgullo de luchar, con flechas y diálogo, por el respeto a los suyos. Gracias a esta resistencia, los españoles siguieron su camino hasta llegar, después de otros intentos, al Valle de Atemajac donde finalmente se fundó Guadalajara.
El viernes 14 de febrero 2025 celebraremos los 483 años de amor a nuestra ciudad, el amor tapatío que a lo largo de la historia ha demostrado que quienes somos de la capital jalisciense nos sentimos profundamente enamorados de nuestra tierra y exclamamos en donde estemos que somos de Guadalajara.
No solo la torta ahogada y la jericalla nos representan; también sale el ánimo bravío del charro al portar una playera de la Chivas o del Atlas. No se diga de las casas de Luis Barragán, del Instituto Cultural Cabañas, del Mercado Libertad, obra de Alejandro Zohn y uno de los sitios más visitados de nuestra ciudad.
Huentitán, Analco, Talpita, Tetlán, San Andrés, la Americana, la Moderna, la Independencia, Santa Tere, Chapalita, Providencia, cada colonia tiene su propia identidad, pero no compiten entre sí, forman comunidad y arraigo entre los vecinos.
El éxito de la Vía Recreactiva, la cual fue relanzada el fin de semana pasado al cumplir 20 años de mantenerse como uno de los proyectos que ha trascendido colores y administraciones, es justamente la apropiación que las y los ciudadanos le han dado.
La gente se adueña de la vía pública en la Vía Recreactiva y cada quien aprovecha sus talentos y su condición para hacer lo que quiere: caminar, correr, andar en bici, en patineta, en patines, pero con un orden y disciplina que se ha conservado y permite que opere el programa sin desviaciones al no permitir comercio o actividades políticas, por ejemplo.
Así es como las y los tapatíos hemos demostrado nuestro amor por Guadalajara, con solidaridad en años de tragedia como en 1992. Y ese cariño y orgullo tapatío es el que quiere despertar nuestra primera presidenta Verónica Delgadillo, la primera mujer electa constitucionalmente para dirigir el gobierno municipal y quiere que las y los ciudadanos nos hagamos corresponsables para lograr, entre todos, que los rosales vuelvan a florecer en la Ciudad de las Rosas, que el único olor que predomine es el de tierra mojada con una Guadalajara Limpia.
Con ese amor que por 483 años le hemos dado a Guadalajara, es con el que nuestra primera presidenta quiere que sigamos sintiéndonos orgullosos de decir que somos tapatíos, fomentando en nuestros hogares el respeto, demostrando en la calle la educación y el civismo, haciéndonos responsables de nuestra familia, de nuestra casa, de los parques que visitamos, de la calle por la que transitamos.
Al Gobierno de Guadalajara también le toca demostrar el amor que, todas y todos quienes lo integramos, le tenemos a nuestra ciudad, con cada día de trabajo asumiendo nuestras atribuciones y ejerciéndolas para lograr esa armonía y esa paz que queremos para nuestra ciudad.
Como vecinos, como orgullosos tapatíos y tapatías, es tiempo de celebrar a nuestra ciudad y preguntarnos, ¿cómo demostramos nuestro amor por Guadalajara?