Usa silla de ruedas desde 2022 debido a dolores en las rodillas, comenzó a utilizar audífono recientemente y se operó de cataratas en 2019
El papa Francisco, de 88 años, continúa hospitalizado en el policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Su condición es crítica, pero según el Vaticano, se mantiene estable y sin nuevos episodios de dificultad respiratoria.
El pontífice fue ingresado el 14 de febrero por dificultades respiratorias y bronquitis. Posteriormente, se confirmó que padecía neumonía en ambos pulmones, con un cuadro clínico complejo.
El sábado, su estado se deterioró debido a un ataque asmático prolongado que requirió oxígeno a alto flujo y problemas hematológicos que hicieron necesaria una transfusión de sangre. Sin embargo, el Vaticano informó que no ha vuelto a presentar crisis respiratorias.
Además, el papa tiene insuficiencia renal leve desde el domingo, aunque la Santa Sede indicó que esta condición no representa un riesgo grave. Su médico, Luigi Carbone, señaló que sigue siendo un paciente frágil.
A pesar de que su pronóstico es reservado, el papa continúa con sus actividades. Desde su suite en el décimo piso del hospital, recibe a sus colaboradores y sigue trabajando.
El lunes, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra lo visitaron. Durante la reunión, el papa autorizó la canonización de dos laicos, entre ellos el venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, y convocó una reunión de cardenales en una fecha aún no determinada.
El Vaticano también informó que Francisco ha seguido llamando a la parroquia de Gaza cada noche desde el inicio de la guerra en el territorio palestino.
Desde su hospitalización, el Vaticano ha proporcionado información dos veces al día sobre su evolución. Cada mañana, un breve comunicado informa sobre su descanso nocturno, mientras que en la tarde se publica un boletín con detalles médicos y exámenes realizados.
Esta es la cuarta hospitalización del papa Francisco y la más prolongada desde que asumió el cargo en 2013.
Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años. Usa silla de ruedas desde 2022 debido a dolores en las rodillas, comenzó a utilizar audífono recientemente y se operó de cataratas en 2019.
A los 21 años, sufrió pleuresía y le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho. Pese a su historial médico, ha mantenido un ritmo de trabajo constante en el Vaticano.