Este eclipse promete ser un evento espectacular, que brinda una oportunidad única para apreciar la belleza del universo
En marzo de 2025, se producirá un eclipse total de Luna, un evento astronómico muy esperado que será visible desde varios países de América Latina, incluidos México, Argentina, Chile y Brasil. Este fenómeno, también conocido como “Luna de Sangre”, ocurre cuando la Luna pasa completamente a través de la sombra de la Tierra, y su característica más destacada es que se tiñe de un color rojo intenso.
Durante un eclipse lunar, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, bloqueando la luz solar directa. Sin embargo, la atmósfera terrestre filtra las longitudes de onda más cortas (como las azules) y deja pasar las ondas rojas, que se proyectan sobre la superficie de la Luna. Este proceso es lo que le da su característico tono rojizo.
Según los datos proporcionados por la NASA, el día 13 de marzo se dará este fenómeno astronómico y los horarios clave del eclipse lunar en México, en horario del centro del país, son los siguientes:
Este eclipse será visible desde varias partes de México, aunque la visibilidad dependerá de las condiciones meteorológicas. En algunas regiones, especialmente aquellas con cielos despejados y sin contaminación lumínica, las vistas serán mucho más claras y espectaculares.
A diferencia de los eclipses solares, el eclipse lunar no representa ningún peligro para la vista, por lo que se puede observar a simple vista sin necesidad de protección ocular especial. Sin embargo, para una mejor experiencia, se recomienda buscar un lugar oscuro y sin interferencias lumínicas. Utilizar un telescopio o unos binoculares puede mejorar la visibilidad de los detalles de la superficie lunar durante el eclipse.
Si deseas capturar este fenómeno con tu teléfono móvil, es posible hacerlo con algunos ajustes adecuados. A continuación, te ofrecemos algunos consejos útiles para fotografiar el eclipse lunar:
La tonalidad roja de la Luna durante un eclipse total se debe a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre, lo que provoca que la luz azul y verde se dispersa y solo la luz roja llegue a la superficie lunar. La intensidad del color puede variar dependiendo de las condiciones atmosféricas, como la cantidad de polvo o humedad en el aire. En ocasiones, la Luna puede presentar tonos más anaranjados o cobrizos.
Los eclipses totales de Luna no son frecuentes; de hecho, ocurren entre dos y cuatro veces al año, y no todos son totales. El fenómeno conocido como “Luna de Sangre” es más raro aún, ocurriendo aproximadamente cada dos años y medio, dependiendo de la alineación de los cuerpos celestes.