El desabasto de medicamentos para tratar a personas diagnosticadas con cáncer persiste; suele hacerse más visible a partir de los diagnósticos en menores de 19 años pues son sus padres quienes han salido a las calles para denunciar la interrupción de los tratamientos y con ello la lejanía de la posible supervivencia de sus hijos.
La crisis que nació en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador continúa en el de Claudia Sheinbaum, es el segundo piso de la ausencia de certeza para los más de 7 mil nuevos diagnósticos que por año se dan de algún tipo cáncer infantil en nuestro país. Según la estadística poco más de la mitad de estos logra sobrevivir, pero el resto no.
Hace un par de semanas charlaba con una médico del Instituto Jalisciense de Cancerología y me platicaba que la supervivencia de cáncer en cualquier edad es multifactorial, los tratamientos pueden tener reacción favorecedora en una persona y no tanto en otra. Se sabe pues, la respuesta de cada organismo es distinta, pero tampoco de firma abismal y por ello -me decía- siguen aplicándose protocolos específicos según el diagnóstico y el grupo de edad.
Lo que sí puede alejar significativamente a un paciente de la posibilidad de sobrevivir es el estado de avance en que se detecte el cáncer y el apego al tratamiento. Para lo primero no hay más que buscar chequeos periódicos, pero para lo segundo no es solo “tómate esta pastilla siempre a la misma hora”, porque, para empezar, hay que garantizar que la pastilla esté disponible y tener acceso a ella.
Lo que planteo es a partir de meras charlas con quienes conviven con el cáncer de forma constante, ya sea porque intentan curarlo, sobrevivir a él o ayudar a que alguien cercano -y con quien les une el amor- lo haga.
Lo planteo también porque ahora me pregunto cómo es que reciben la noticia de hace un par de días de un nuevo apoyo económico para familias con hijos con cáncer. El Gobierno Federal lo presenta para afiliar a 3 mil padres de familia o tutores de infantes con este diagnóstico atendidos en el IMSS-Bienestar o en Institutos Nacionales de Salud, para ellos 6 mil 400 pesos bimestrales.
¿Qué será que opinan?, ¿alcanzarán a cubrir el gasto de traslado para llegar a consulta y que les digan que no hay medicamento?, ¿alcanzará para comprar alguno de los medicamentos que no logran darles de forma gratuita porque no han surtido la clave? Por eso les digo… tantita vergüenza.