La compañía señaló que la información recopilada en esta prueba servirá para realizar nuevas mejoras
SpaceX realizó el jueves 6 de marzo el octavo vuelo de prueba de su nave Starship, que despegó a las 18:30 (hora de Miami) desde Starbase, en el sur de Texas. La misión tenía como objetivo evaluar mejoras en la nave, pero terminó con la pérdida del vehículo en pleno vuelo.
Starship, que viajaba en una trayectoria suborbital, perdió contacto con la base de control aproximadamente 20 segundos antes de completar su ascenso. Durante la transmisión en vivo, se observó el apagado de varios motores, lo que habría provocado la pérdida de estabilidad. Dan Huot, portavoz de SpaceX, explicó que al fallar un número suficiente de motores centrales, el vehículo se vuelve incontrolable.
La explosión ocurrió sobre el Caribe y fue visible desde partes de Florida. La Administración Federal de Aviación (FAA) impuso restricciones temporales en los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando debido a posibles escombros.
SpaceX informó que el equipo inició un análisis de los datos para determinar la causa del incidente. La empresa ha implementado modificaciones en Starship tras fallos en vuelos previos, incluyendo ajustes en el sistema de propulsión, cambios en la estructura de la nave y pruebas con nuevos materiales de protección térmica.
El vuelo 8 ocurrió siete semanas después de que la misión anterior terminara con la explosión de Starship sobre las islas Turcas y Caicos, dispersando escombros en la zona. La FAA sigue investigando el percance del Vuelo 7, aunque autorizó el despegue del Vuelo 8 tras verificar que SpaceX cumplía con los requisitos de seguridad y ambientales.
La compañía señaló que la información recopilada en esta prueba servirá para realizar nuevas mejoras en el desarrollo del sistema Starship.