A pesar de su éxito individual, Allen aún tiene el desafío de llevar a los Bills al título
Josh Allen, quarterback de los Buffalo Bills, firmó este domingo una extensión de contrato por seis años y 330 millones de dólares, de los cuales 250 millones están garantizados. Con este acuerdo, el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada 2024 supera el contrato récord que hasta ahora pertenecía a Dak Prescott, quien en septiembre firmó por 240 millones de dólares con los Dallas Cowboys.
A pesar de este nuevo acuerdo, Allen no es el jugador con el salario anual más alto de la NFL. Su ingreso promedio será de 55 millones de dólares por temporada, cifra inferior a los 60 millones anuales que percibe Prescott. Sin embargo, Allen estableció un nuevo récord en dinero garantizado, superando los 231 millones de Prescott y los 230 millones de Deshaun Watson.
El mariscal de campo llega a esta renovación tras completar la mejor temporada de su carrera, en la que además de obtener el premio al MVP, lideró a los Buffalo Bills hasta la Final de la Conferencia Americana. Sin embargo, el equipo no logró avanzar al Super Bowl tras caer ante los Kansas City Chiefs. En sus siete años en la NFL, Allen ha lanzado para 26,434 yardas, 195 anotaciones y 84 intercepciones, además de registrar 4,142 yardas terrestres y 65 touchdowns.
Con esta extensión de contrato, los Buffalo Bills confían en que Allen los lleve de regreso al Super Bowl por primera vez desde 1995 y consiga el primer campeonato en la historia de la franquicia. A sus 28 años, el quarterback se ha consolidado como una de las figuras más dominantes de la liga, destacando por su capacidad atlética y su potente brazo.
Su contrato refuerza la tendencia de acuerdos millonarios en la NFL, donde los equipos buscan asegurar a sus mariscales de campo a largo plazo. A pesar de su éxito individual, Allen aún tiene el desafío de llevar a los Bills al título, un objetivo que la franquicia espera alcanzar con su liderazgo en los próximos años.