A pesar de la buena disposición mostrada por Ucrania, el Kremlin se mostró escéptico respecto a las conversaciones, exigiendo que sea Ucrania quien demuestre su disposición para la paz
En una reunión celebrada el martes en Yedá, Arabia Saudita, Ucrania acordó con Estados Unidos apoyar un alto el fuego provisional de 30 días con Rusia, como parte de los esfuerzos para encontrar una solución al conflicto que ha durado más de tres años. La decisión llega después de un ataque masivo con drones ucranianos sobre territorio ruso, el más grande desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
La reunión, que tuvo lugar en la ciudad saudí de Yedá a orillas del Mar Rojo, contó con la participación del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiga. La primera sesión de las conversaciones, que duró más de tres horas, fue descrita como constructiva por un alto funcionario ucraniano, quien agregó que se habían abordado varios temas clave durante el proceso.
El acuerdo propuesto incluye un alto el fuego inicial de 30 días, con la posibilidad de una extensión por mutuo acuerdo entre ambas partes, condicionado a la aceptación y ejecución simultánea de Rusia. De acuerdo con el comunicado oficial, Estados Unidos también se comprometió a retirar las restricciones sobre el intercambio de inteligencia y reanudar la ayuda en materia de seguridad a Ucrania, suspendida tras un tenso encuentro entre los presidentes Donald Trump y Volodimir Zelenski en la Casa Blanca a finales de febrero.
Además, ambas partes acordaron trabajar en un pacto para permitir que Estados Unidos explote recursos minerales en Ucrania. Durante las conversaciones, el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, señaló que el objetivo principal de las negociaciones era establecer un marco para un acuerdo de paz y un alto el fuego inicial.
A pesar de la buena disposición mostrada por Ucrania, el Kremlin se mostró escéptico respecto a las conversaciones, exigiendo que sea Ucrania quien demuestre su disposición para la paz. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el futuro de las negociaciones depende de la reciprocidad rusa.
Las conversaciones también se producen en un momento crítico en el frente de batalla. Recientemente, Rusia informó que había recuperado 12 localidades y más de 100 km² de territorio en la región de Kursk, lo que refuerza la importancia de las negociaciones para ambos países.
Por su parte, China expresó su apoyo a una “solución justa y duradera” para el conflicto y respaldó los esfuerzos para alcanzar una solución pacífica.