La policía japonesa, que acusó a un hombre del asesinato, dijo que se trataba de un seguidor que había hallado su ubicación por los edificios que había detrás de ella mientras se filmaba.
Una trágica escena se vivió en las calles del distrito de Shinjuku, en Tokio, Japón, cuando la streamera Airi Sato, de 22 años, fue asesinada en vivo mientras transmitía por internet.
Según informes de la policía, Sato estaba caminando por la calle mientras retransmitía un vídeo en vivo cuando un hombre la atacó con un cuchillo de 13 centímetros de longitud. La apuñaló decenas de veces en el cuello y en el pecho, causando su muerte instantánea.
El presunto asesino, Kenichi Takano, de 42 años, fue detenido en el lugar del crimen y confesó haber cometido el delito. Takano declaró que había prestado dinero a Sato en varias ocasiones, pero que ella nunca le había devuelto el dinero.
La policía informó que Takano y Sato se habían conocido en 2021 a través de las transmisiones en vivo de Sato, y que Takano había comenzado a prestarle dinero en 2022. Sin embargo, la deuda pendiente había generado una disputa entre los dos, y Takano había decidido atacar a Sato.
Este no es el primer caso de este tipo que ocurre en Japón. Hace dos años, un tribunal de un suburbio de Tokio condenó a un hombre de 26 años a 17 años de prisión por el asesinato a puñaladas de una influente de 33 años que acababa de terminar una relación con él.