Estado de México: Dan de alta a bebé que fue abandonado en una bolsa de plástico
Fue dado de alta y se encuentra en buen estado de salud, el bebé que fue abandonado hace un mes en una bolsa de plástico en Tultitlán, Estado de México.
Lucio y Diana, los padres del bebé fueron vinculados a proceso y el juez ha decretado prisión preventiva justificada para los dos jóvenes, de 18 y 21 años, que están acusados de homicidio en grado de tentativa.
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado dio a conocer que desde su recepción el pasado 11 de febrero, el recién nacido fue atendido de manera oportuna por personal médico y de enfermería. “Desde los primeros días, sus signos vitales se reportaron como estables y su evolución metabólica y neurológica adecuada”.
La salud del recién nacido evolucionó satisfactoriamente y se encuentra en condiciones óptimas.
Se le realizaron pruebas de tamiz metabólico, auditivo y cardiológico, sin detectar enfermedades congénitas; mientras que, de manera preventiva, se le aplicaron las vacunas contra la Hepatitis B y BCG contra la tuberculosis.
Para fortalecer su sistema neurológico, el masculino recibió atención médica en el área de neuroprotección.
El bebé fue entregado al DIF del Estado de México, que asumió la representación del menor en suplencia
En este proceso de entrega, participó personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, así como el área jurídica del hospital.
El crimen
Una cámara de seguridad captó el pasado 11 de febrero el momento en el que un adolescente saca una bolsa de plástico de su mochila y la deja en el suelo. Las imágenes se hicieron virales al conocer que dentro de la bolsa iba un recién nacido.
La madre del bebé, Diana, había dicho en un principio en la Fiscalía del Estado de México que su pareja se llevó al niño. Lucio se entregó voluntariamente a las autoridades.
Después se filtraron las conversaciones de WhatsApp donde los dos jóvenes hablaron de cómo deshacerse del bebé. Diana escribió a su novio contándole que tuvo u aborto dentro del baño de la pastelería donde trabajaba.
“Dios mío, ¿qué hago? ¿Dónde lo tiro?”, mandó Diana. Dijo que lo echó “en una bolsa”: “Tenemos que tirar esto”.
“Amor. Aún se mueve. Tengo tanto miedo. Dios mío. No puedo. Esto está muy mal. Tíralo en algún canal, no sé”.
Él le contestaba: “Ya no lo veas amor, ya no le prestes atención. Ahorita que vaya para la casa lo tiro. Y no lo volverás a ver”.
“Me siento muy mal, Luc”, dice ella. “Nos sentimos”, responde Lucio, “sé que está mal esto, pero no había otra forma, o lo teníamos o no lo teníamos”.
