Este cambio de nombre sigue la tendencia de otros estadios internacionales que han firmado acuerdos de patrocinio con grandes marcas
El Estadio Azteca adoptará un nuevo nombre como parte de un acuerdo de patrocinio con Grupo Financiero Banorte. A partir de 2025, el recinto se llamará oficialmente “Estadio Banorte“, en un momento clave para su historia, ya que será una de las sedes del Mundial de la FIFA 2026.
Este cambio se dio a conocer mediante un comunicado de Grupo Ollamani, propietario del inmueble, donde se anunció que la alianza con Banorte incluye componentes publicitarios, de patrocinio y un financiamiento de 2,100 millones de pesos para la modernización del estadio.
Carlos Hank González, presidente del Consejo de Administración de Banorte, destacó la importancia de esta transformación y señaló que la renovación permitirá que el estadio se ponga a la vanguardia en términos de modernidad y sustentabilidad.
México tendrá uno de los estadios más modernos del mundo: llega Estadio Banorte#Ollamani pic.twitter.com/v9zuP4kNMd
— GrupoOllamani (@GrupoOllamani) March 14, 2025
El Estadio Azteca fue inaugurado en 1966 y ha sido sede de múltiples eventos deportivos y culturales. Es el único recinto en el mundo que ha albergado dos finales de la Copa del Mundo, en 1970 y 1986, con las consagraciones de Pelé y Diego Maradona, respectivamente. También ha sido escenario de la final de los Juegos Olímpicos de 1968 y de partidos de la Copa Confederaciones, el Mundial Sub-17 y el Mundial Sub-20.
En el marco del Mundial 2026, el estadio será una de las 16 sedes y se espera que albergue el partido inaugural, además de otros cinco encuentros del torneo. Con ello, se convertirá en el primer estadio en la historia en recibir tres Copas del Mundo.
Además, en el ámbito religioso, el Papa Juan Pablo II visitó el Estadio Azteca el 25 de enero de 1999. En esta ocasión, el Sumo Pontífice se reunió con representantes de varias generaciones para transmitir un mensaje de paz y fraternidad. Miles de creyentes fueron testigos de la visita del Papa.
Este cambio de nombre sigue la tendencia de otros estadios internacionales que han firmado acuerdos de patrocinio con grandes marcas. Sin embargo, la estructura y el diseño arquitectónico del inmueble se mantendrán sin modificaciones, respetando su legado histórico.