El Senado de Estados Unidos aprobó este viernes un proyecto de ley que endurece las penas cuando los traficantes usen análogos de fentanilo, es decir sustancias con estructuras químicas similares con las que intentan burlar las normas.
Estados Unidos vive una crisis sanitaria con más de 100 mil muertos al año por sobredosis, en su inmensa mayoría por fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
El proyecto de ley bipartidista, adoptado por 84 votos a favor y 16 en contra, clasifica de forma permanente “las imitaciones ilícitas de fentanilo” en la lista uno, integrada por drogas sin uso médico actualmente aceptado y con un alto potencial de abuso.
Ya se encontraban en este nivel desde 2018, pero de forma temporal. El texto preserva el estatus de lista 2 para el fentanilo aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para fines médicos legítimos.
Los congresistas intentan colmar lagunas tras darse cuenta de que los cárteles cambian la composición de los análogos del fentanilo a medida que son declarados ilegales.
El proyecto de ley no crea penas mínimas obligatorias pero el tráfico de análogos pasará a ser sancionado al mismo nivel que el fentanilo ilícito, con lo cual en la práctica las eleva.
También revisa las políticas de investigación de las sustancias de la lista uno. Sus detractores alegan que no aborda las raíces de la crisis.
“Empeorará las cosas”, estimó el senador demócrata Cory Booker, en un comunicado.
“Crea una clasificación general de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo”, incluidas aquellas “sin evaluar farmacológicamente”, cuando “algunos análogos del fentanilo pueden tener potencial como antídotos para las sobredosis de opioides u otros tratamientos médicos”, afirmó.
Además, señaló que “toma prestada una página del libro de jugadas de la guerra contra las drogas que introdujo sentencias mínimas obligatorias excesivas bajo la errónea noción que dar a más personas sentencias de prisión severas” sería útil. Y agregó: “Sabemos que este enfoque simplemente no funciona”.
La senadora republicana Shelley Moore Capito disiente.
La Ley “ayudará a equipar a las fuerzas del orden con los recursos necesarios para reprimir a los traficantes y mantener estas sustancias mortales fuera de las calles de una vez por todas”, opinó en otro comunicado.
El presidente Donald Trump ha convertido la lucha contra el fentanilo en una de sus prioridades y acusa a Canadá y México de no hacer lo suficiente para combatirlo.
El republicano impuso aranceles del 25% a los productos exportados por sus vecinos, pero acordó pausarlos hasta el 2 de abril. Y aplicó el 20% de tarifas aduaneras a los bienes de China, de donde asegura que proceden las sustancias con las que, según Washington, los cárteles de la droga mexicanos elaboran fentanilo.