A menos de 48 horas de su desaparición oficial, el futuro de los trabajadores del INAI sigue sin definirse
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) celebró su última sesión ordinaria este 18 de marzo en medio de protestas de trabajadores y tensiones por la falta de claridad sobre su situación laboral tras la extinción del organismo.
Durante la sesión, el comisionado presidente Adrián Alcalá propuso una compensación económica voluntaria para los empleados que deseen concluir su relación laboral. La propuesta consideraba un pago basado en 90 días de salario bruto diario, más 20 días por año trabajado en el último cargo desempeñado. Sin embargo, la mayoría del pleno del INAI, conformada por Blanca Lilia Herrera, Josefina Román y Julieta del Río Venegas, rechazó la propuesta tras un receso para deliberar.
Las comisionadas argumentaron que la medida no garantizaba plenamente los derechos laborales de los trabajadores y que aceptar la compensación podría afectar su posible transferencia a la nueva dependencia que asumirá las funciones del instituto.
Desde temprano, empleados del INAI realizaron una manifestación con pancartas en las que exigieron respeto a sus derechos laborales y claridad sobre su futuro. La incertidumbre persiste, ya que aún no se ha detallado el proceso de reubicación del personal ni las condiciones en las que operará la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, que absorberá las funciones del instituto.
El INAI solicitó una reasignación presupuestal de 77 millones de pesos para cubrir indemnizaciones, pero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha informado si se autorizarán los recursos.
A menos de 48 horas de su desaparición oficial, el futuro de los trabajadores del INAI sigue sin definirse, y las dudas sobre el respeto a sus derechos laborales continúan sin respuesta.