De nuevo la guerra sucia con la tragedia de fondo
Una constante en la clase, política sea cual sea el color partidista, es sacar raja política de las tragedias, de las desgracias sufridas por la sociedad. Pareciera que encienden una veladora todas las mañanas esperando que una nueva tragedia aparezca en la comunidad en general. La razón es muy simple: siguen suponiendo que aprovecharse de estas tragedias les va a genera una cantidad considerable de votos para triunfar en las urnas. No importa de qué estemos hablando, ora una tragedia relacionada con el crimen organizado, ora una tragedia con los migrantes, ora una tragedia por un fenómeno natural, cualquiera que esta sea de manera inmediata se sueltan los demonios de un lado y de otro para lanzarse culpas por doquier.
Seguimos siendo una sociedad culposa, no una sociedad responsable que asuma lo que hay que hacer para tener mejores resultados, por el contrario, mantenemos la máxima que hemos conjugado durante siglos: lanzar culpas a diestra y siniestra.
El caso del rancho Izaguirre en Teuchitlán, y los hallazgos que ahí se encontraron de ropas, zapatos, mochilas y pertenencias varias de jóvenes que estuvieron en el rancho detenidos por el crimen organizado, presuntamente obligados a delinquir y que eventualmente algunos de ellos habrían perdido la vida en ese lugar, es el motor para que de nueva cuenta desde la oposición se lance una feroz campaña, como la instalada el año pasado en época electoral para afirmar la existencia del maridaje entre el gobierno federal y el crimen organizado.
En días pasados personas en lo individual gastaron 20 millones de pesos en la red social X para lanzar una guerra sucia contra la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo y el expresidente, Andrés Manuel López Obrador. Según la Presidencia de la República, fueron miles y miles de publicaciones en redes sociales lanzadas a partir de 147 mil 200 cuentas falsas tipo bots que generaron un millón 366 mil 530 menciones con etiquetas como #NarcoPresidentaClaudia y #NarcoExPresidenteAMLO y #LutoNacional, desde luego estas publicaciones responden a una alta intervención de cuentas robots; es decir, no es una acción orgánica de la sociedad. No obstante, pueden incidir en la percepción de la población en general.
Es evidente que la oposición sigue sin entender el mensaje muy claro en las urnas el año pasado cuando la población mayoritariamente apoyó a Morena quien los arrasó. La oposición confió que la mejor manera de enfrentar a la ola guinda era montar la guerra sucia que hoy sabemos no les dio resultado, sin embargo, la oposición insiste en utilizarla para posicionarse en las preferencias electorales.
Por supuesto una cosa es la guerra sucia montada sobre una tragedia para atacar al gobierno federal, y muy otra la responsabilidad y obligación que tiene tanto el gobierno federal y estatal de Jalisco, incluso el municipal de Teuchitlán de aclarar hasta sus últimas consecuencias lo sucedido en el rancho Izaguirre. Me parece importante dividir de manera muy clara los dos procesos: por un lado, el uso malicioso de una tragedia como la del rancho Izaguirre por parte de la oposición, y, por otro lado, la falta de resultados del gobierno.
En tanto la oposición siga instalada en culpar al gobierno de la violencia que vivimos en el país; y el gobierno insista que el origen de la violencia se encuentra en las administraciones prianistas que permitieron que creciera hasta los niveles que estamos viviendo, me parece que tampoco nos va a llevar a ningún lado.
Echarse culpas de un lado a otro no nos arrojará las explicaciones de lo que sucedió durante muchos meses, quizá años en el rancho Izaguirre. Urge que todas las instancias de gobierno relacionadas con el caso en cuestión hagan las pesquisas necesarias para informa con claridad a la población qué sucedió en Teuchitlán. De lo contario seguiremos en una espiral no solamente de violencia sino de constante guerra sucia entre la oposición y el gobierno, cosa que no llevará a buen puerto a la República.
Profesor del Tec de Monterrey
@contodoytriques
