Gabriel J., quien tiempo atrás formó parte de la policía municipal de Tala, fue detenido tras ser señalado como posible responsable en un caso de desaparición forzada. La víctima, un hombre que estuvo retenido en el Rancho Izaguirre y más tarde recuperó su libertad, habría sido interceptada previamente por agentes municipales.
Según la versión obtenida por las autoridades, el afectado circulaba en motocicleta cuando fue detenido por policías bajo el pretexto de una revisión. Lo que siguió, según la investigación, fue su privación ilegal de la libertad y posterior entrega a civiles, a quienes el propio afectado escuchó referirse como “la gente”.
El caso dio un giro el 18 de septiembre de 2024, cuando, después de un enfrentamiento en el Rancho Izaguirre, tanto él como otra persona fueron liberados.
A partir de estos hechos, la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas llevó a cabo una investigación que derivó en la solicitud de orden de aprehensión contra Gabriel J.
La captura del joven, de 22 años y quien ya no pertenece a la corporación, ocurrió el pasado 22 de marzo en el municipio de Acatic. Ahora enfrenta un proceso por el delito de desaparición forzada de personas.
Por el momento, permanece a disposición del Juez de Control y, como marca la ley, se le presume inocente hasta que exista una resolución judicial.