Javier Aguirre es el héroe que todos los mexicanos amantes del futbol buscaban y esperaban. El también llamado “Vasco” regresó a México a donde debe estar, en lo más alto de la CONCACAF. Entre suerte, trabajo, blanquillos, ganas o como le quieran decir, el Tricolor de Aguirre cumplió. A secas, cumplió.
Es cierto que México venció a Canadá y Panamá. Dos selecciones que han crecido en el área. Incluso, los de la hoja de maple fueron líderes en el anterior camino mundialista. Pero hoy en día no son ni la sombra de lo que consiguieron hace cuatro años.
Hoy, parece que las formas quedan de lado, pasan a segundo término de manera evidente. Lo importante era ganar como fuera y eso lo entendieron el técnico, los jugadores y el staff. Ya habrá tiempo de corregir las formas, pues dicen los libros de los entrenadores que “es más fácil corregir ganando”.
Ya veremos la realidad sobre la Selección, pues pese a ser campeones por primera vez en la Nations League , el combinado nacional dejó muchas dudas que deberán ser aclaradas en el siguiente y último torneo oficial previo a la Copa del Mundo.
La Copa Oro será el último examen o el último experimento para Aguirre y sus muchachos. Hoy, el “Vasco” y el “Káiser” están en la gloria.