Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, bordo de un yate de lujo.
Una imagen del expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, y su esposa, la diputada federal Margarita Zavala,, a bordo de un yate de lujo, ha generado revuelo en redes sociales durante las últimas horas. La fotografía, que fue compartida inicialmente en las plataformas, muestra a la pareja disfrutando del sol en una embarcación de alto nivel.
En el video, Calderón aparece en la cubierta del yate sacudiendo unas sandalias, mientras Zavala permanece en el interior de la embarcación. Se trata de un catamarán modelo Lagoon 46, una embarcación de lujo de origen francés, valorada en más de 100 millones de pesos mexicanos, equipada con camarotes de alto lujo, áreas de descanso al aire libre y tecnología de navegación avanzada.
La polémica surge no solo por el nivel de lujo de la embarcación, sino también por la figura pública de Calderón, quien en varias ocasiones ha declarado vivir de manera austera, sobre todo después de que se eliminaran las pensiones a expresidentes. Usuarios en redes sociales cuestionaron la procedencia de los recursos con los que la pareja mantiene ese estilo de vida, especialmente considerando los antecedentes del sexenio calderonista y los casos de corrupción vinculados a excolaboradores cercanos, como Genaro García Luna.
La actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no tardó en pronunciarse durante su conferencia matutina del pasado lunes. Aunque evitó mencionar directamente los nombres de Calderón y Zavala, su mensaje fue claro y contundente:
“Llegó a la presidencia con un fraude electoral. Es más, ni expresidente se le debería llamar. Fue un presidente espurio porque accedió al poder por medios ilegítimos, y ahora goza de andar en yate”, declaró Sheinbaum ante medios nacionales.
El comentario fue interpretado como una crítica directa a la imagen viral, y también como parte de la narrativa histórica que Morena ha sostenido respecto a la legitimidad del proceso electoral de 2006. La presidenta también cuestionó la ética de quienes, habiendo ocupado cargos públicos, mantienen estilos de vida de lujo sin claridad sobre su origen financiero.
Hasta el momento, ni Felipe Calderón ni Margarita Zavala han emitido una postura oficial sobre las imágenes ni sobre los señalamientos de la presidenta.
La situación ha avivado nuevamente el debate sobre la rendición de cuentas, los privilegios de la clase política y la delgada línea entre la vida privada y la responsabilidad pública en figuras que, pese a no estar en el poder, siguen teniendo influencia política en el país.