Para muchos, las vacaciones son esperadas con mucho entusiasmo. Sólo tienes que pensar a dónde quieres ir, con qué presupuesto cuentas y empezar a organizar el paseo.
Para las personas con discapacidad, las cosas pueden no ser tan sencillas. Dependiendo de la discapacidad que tengas, tendrás que empezar por analizar si el lugar al que quieres ir de vacaciones es una ciudad incluyente, por qué medio vas a poder llegar a tu destino, si el lugar donde te gustaría hospedarte es o no incluyente. Aunque algunos hoteles cuentan con habitaciones adaptadas para discapacidad física, hay otras adecuaciones que se requieren dependiendo la discapacidad que presentas.
Hay que verificar si la zona turística es incluyente, cómo te vas a trasladar de un lugar a otro, qué tan accesible son los espacios y los lugares que quieres conocer. En algunas ocasiones, hasta tienes que pensar en las cuestiones de alimentación y hasta atención médica, en caso de una urgencia.
De esta manera, ya de inicio las cosas no son tan fáciles, como simplemente elegir el lugar al que quieres ir y con cuánto dinero cuentas para tus vacaciones.
Aún si te quedas en tu ciudad y quieres recorrer algunos sitios turísticos, qué adecuaciones hay, qué tal esta la accesibilidad en dichos espacios.
No importa qué edad tengas, si eres padre de familia de un niño, tendrás que pensar en todos los detalles, y si eres joven y te acompañarás de amigos, seguramente planearán contigo el viaje para que estés cómodo y disfrutes el paseo; sólo hazles saber los detalles que necesitan cuidar para estar bien.
Si tú mismo planeas el viaje, recuerda todas las especificaciones para que sea un paseo digno de recordar.
Mi recomendación para los prestadores de servicios: EMPATÍA. Haz todo lo que esté en tus manos, no solo para que quiera volver, sino para que recomiende a muchos más ese destino por lo bien que le trataron y los apoyos que recibió.
Recuerda que si no sabes cómo ayudar, pregunta. También es importante recordar que son tres barreras las que hay que erradicar: las arquitectónicas, las de comunicación y las de actitud. En tus manos está hacer que las personas con discapacidad y sus acompañantes pasen unas felices vacaciones.