Desde hace tiempo en Acción Nacional hemos dejado clara nuestra postura sobre los narcocorridos, sobre todo por lo ocurrido hace unas semanas en el Auditorio Telmex y posteriormente frente al debate que se ha armado en el país para definir y legislar al respecto. Hoy muchos se cuestionan si un concierto que incluya narcocorridos es solamente un espectáculo o si incluye apología del delito.
Lo que no podemos permitir como sociedad y como partido político es ver cómo, poco a poco, nuestra sociedad va cambiando, desafortunadamente no es para bien, pues hoy es mucho más común que las niñas y niños sean parte de una práctica que busca transmitir que ser narcotraficante no traerá nada malo y muchas veces lo hacen a través de series o canciones.
Desafortunadamente, son varias las generaciones que se han acostumbrado en los últimos años a los contenidos que comparten y lucen la vida de los narcotraficantes como algo exitoso y aspiracionista para muchos. Como ejemplo, tenemos las series de Epigmenio Ibarra, un productor televisivo y ligado a la 4T, que se ha visto beneficiado con más de 150 millones de pesos como apoyo a su empresa que se ha dedicado a producir series que para muchos han hecho apología del delito.
Pero hoy el contexto es distinto. Hoy peca más un cantante de narcocorridos que un productor que hace series de narcotraficantes, aunque el delito es el mismo: hacer apología del delito. En nuestro país debería ser grave, pero como sociedad nos deberíamos preguntar ¿qué estamos haciendo al respecto? Porque puede ser muy fácil criticar a un cantante de narcocorridos en un palenque o en un evento público, pero tiene el mismo sentido ver una serie de Epigmenio Ibarra en la sala de nuestra casa. También como sociedad tenemos una responsabilidad y debemos estar atentos a los contenidos que escuchan o ven nuestros hijos.
Desafortunadamente hace unos días, un cantante de narcocorridos se negó a cantarlos en un palenque en Estado de México y tuvo que retirarse del lugar, ante los ataques y agresiones de parte del público, que terminó destruyendo sus instrumentos y equipo técnico, lo cual también es inaceptable. Como sociedad no podemos responder con violencia ante situaciones que no son como queremos; seguramente habrá más lugares donde sigan cantando narcocorridos, pero lo más preocupante es que la gente siga reaccionando de esa manera tan violenta.
Por ello, es importante legislar y desde la bancada de Acción Nacional en el Congreso del Estado estamos haciendo nuestro trabajo, tratar de poner las bases para que la autoridad pueda poner orden. Invitamos a las otras fuerzas políticas para que logremos acuerdos y que no solo sea prohibir por prohibir, que tenga un objetivo que tenga que ver con el combate a la violencia, pero también privilegiar la educación de las y los jóvenes, para que en esas etapas tempranas, tengan acceso a contenidos culturales y educativos, por encima de corridos o narcocorridos. Hoy nos tenemos que preocupar por la población y sobre todo, por la educación para poder vivir en un contexto más tranquilo y seguro.