Por su parte, el presidente Xi Jinping consideró que estos conflictos comerciales afectan al sistema multilateral de comercio y al orden económico global
China expresó este miércoles su disposición para dialogar con Estados Unidos sobre los aranceles comerciales, luego de que el presidente Donald Trump señalara la posibilidad de llegar a un acuerdo. La postura de ambos países elevó las expectativas de una posible desescalada en el conflicto comercial.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump estableció aranceles de al menos 10% para productos importados y de hasta 145% para mercancías provenientes de China. En respuesta, el gobierno chino impuso gravámenes del 125% a bienes estadounidenses.
Un portavoz de la cancillería china, Guo Jiakun, recordó que su país ya había advertido que en una guerra comercial no hay vencedores. Agregó que la puerta para entablar conversaciones sigue abierta. Por su parte, el presidente Xi Jinping consideró que estos conflictos comerciales afectan al sistema multilateral de comercio y al orden económico global.
Las declaraciones se difundieron después de que Trump anunciara el martes una reducción sustancial a los aranceles que impuso a China. Afirmó que el gravamen actual del 145% disminuirá, aunque no se eliminará por completo. Este anuncio brindó estabilidad a los mercados financieros, que habían registrado pérdidas tras los señalamientos del presidente estadounidense contra Jerome Powell, titular de la Reserva Federal.
Trump expresó que no tiene intención de destituir a Powell, pese a las diferencias respecto al manejo de las tasas de interés. También sugirió que la Fed debería reducirlas, al considerar que es un momento oportuno para hacerlo.
Ese mismo día, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, calificó los aranceles como un embargo comercial recíproco y se pronunció por una desescalada. Desde Washington, en un evento organizado por JP Morgan Chase, el funcionario advirtió que la situación actual no es sostenible.
Por su parte, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que las negociaciones comerciales con China avanzan. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, respaldó la tregua arancelaria y coincidió con Bessent en influir sobre las decisiones del presidente Trump, quien ha mantenido una línea firme alentada por su asesor Peter Navarro.
El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento de 1.8% para la economía estadounidense este año, cifra que representa una baja respecto a la estimación anterior. La Reserva Federal mantiene una postura prudente ante el riesgo de que tanto los aranceles como un recorte abrupto de tasas generen presiones inflacionarias.
Los mercados bursátiles europeos reaccionaron de forma positiva a los anuncios. En las primeras operaciones del miércoles, París subió 1.5%, Frankfurt 2.4%, Londres 1.2% y Milán 1.1%.