Últimamente a través de redes sociales, se ha comenzado a hacer más común la utilización de la inteligencia artificial para diversas cosas: aquello que nos acompaña día a día, como parte del entretenimiento masivo a través de plataformas digitales, como lo suelen ser videos, instantáneos o los reconocidos memes, cuya existencia consta desde la década del 2010. Ahora su creación se ha modernizado, puesto que lo que es considerado como gracioso, ha tomado más fuerza con la creación de contenido hecho por inteligencia artificial.
El Brain Roat viene como lo dice su misma redacción, de la ruptura intelectual de la sociedad y del deterioro del pensamiento, o incluso la misma creatividad, asegurando ser de lo más bajo en temas cómicos o incluso del nulo desarrollo o estimulación de las personas.
Desde siempre estos elementos conceptualizados como memes han sido un distractor común, una herramienta para el entretenimiento, más ahora esta nueva ola de creación, aseguran, aborda un lado considerado incorrecto.
Imágenes que constan de audios descriptivos en un acento italiano, creaciones de tiburones con zapatos, animaciones de cocodrilos como aeronaves u objetos animados, hacen saber que la inteligencia artificial no tiene límites, pues puede llevar lo imaginado o pensado como ciencia ficción a la realidad en cuestión de segundos.
El Brain Roat no es una amenaza, sino una alerta del tipo de contenido que se ha empezado a utilizar. Esto apenas es la punta del iceberg de todo aquello que próximamente nos puede abarcar en temas tecnológicos, o incluso de creatividad o diseño para quienes se dediquen a esa rama.
La inteligencia artificial debería seguir considerándose un recurso, no una herramienta indispensable.
La advertencia como siempre, será la de cuidar nuestros contenidos y comenzar a ser nuestro propio filtro, de lo que tanto nosotros mismos como nuestro entorno, consume en su día día, ante la estimulación de múltiples contenidos, ahora catalogados como basura. Además, habrá que preguntarnos qué tanto aportamos, ejercitamos y ponemos en práctica nuestra con nuestra propia creatividad, con el pensamiento o con nuestra propia facultad de seguir siendo ser pensantes y no llegar al punto de ser consumidos y tener como resultado un Brain Roat.