El mundo despide este sábado con un funeral de reyes a Francisco, el “papa de los pobres”, ante la esperada presencia de 200 mil personas y de dignatarios como Donald Trump, Javier Milei y Felipe VI.
Su entierro en la basílica de Santa María la Mayor de Roma pondrá fin a los 12 años de pontificado del primer papa latinoamericano, que defendió sin descanso a los migrantes, el medio ambiente y la justicia social.
“Siempre lo he admirado, siempre luchó por el mundo entero”, dijo el viernes la guatemalteca Evelyn Villalba, una de las 250 mil personas que visitaron durante tres días su capilla ardiente.
Tras el fervor popular, el protagonismo recaerá este sábado en las decenas de presidentes, monarcas y primeros ministros que acuden a la misa funeral, en especial el estadounidense Trump y el argentino Milei.
Trump alabó un hombre “fantástico” que “amaba el mundo”, pero con quien chocó desde 2016 por su entonces promesa de erigir un muro en la frontera con México y por su más reciente política de expulsar migrantes.
En su primer viaje internacional desde su regreso al poder en 2025, el inquilino de la Casa Blanca dijo que mantendrá en paralelo al funeral varias reuniones bilaterales, sin precisar cuáles.
Milei también destacó días atrás la “bondad y sabiduría” del exarzobispo de Buenos Aires, aunque en años previos a su elección como presidente en 2023, el ultraliberal incluso lo insultó.
El líder de 1.400 millones de católicos en el mundo falleció el 21 de abril a los 88 años por un ictus, casi un mes después de salir de una larga hospitalización por una neumonía bilateral.
El funeral comenzará a las 10H00 (08H00 GMT) en la plaza de San Pedro del Vaticano. Pese a la diferencia horaria, se organizaron veladas para seguirlo desde su Argentina natal, a la que nunca regresó como papa.
Su última morada estará a 11.000 kilómetros de distancia de su barrio de Flores en Buenos Aires. Francisco se convertirá en el primer pontífice enterrado fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
El jesuita visitó más de 65 países, diez en América Latina, durante su pontificado. Pero su último viaje será, dentro de su féretro, por las calles de la Ciudad Eterna y lugares emblemáticos como el Coliseo.
Las autoridades estiman que decenas de miles de personas podrían presenciar el traslado de sus restos mortales, detrás de barreras metálicas.
El gobierno impuso una zona de exclusión aérea sobre Roma y desplegó unidades antidrones, francotiradores en los tejados y varios aviones de combate listos para despegar.
Pese a este funeral de reyes, su tumba será fiel a la imagen de sencillez que se labró: de mármol de la zona del norte de Italia de donde procedía su familia y con “Franciscus” como única inscripción.
AFP