En Lisboa, varias estaciones del metro fueron evacuadas debido a la interrupción del suministro
El apagón masivo registrado este lunes dejó sin electricidad durante más de cuatro horas a toda la península ibérica, generando escenas de caos en calles, transporte público y aeropuertos. El corte también afectó brevemente al sur de Francia.
En ciudades como Madrid y Barcelona, habitantes salieron a las calles en busca de señal para sus teléfonos móviles, mientras los semáforos permanecían apagados y el tráfico avanzaba con dificultad. Los servicios de metro también se detuvieron y numerosos trenes fueron evacuados, según reportes locales.
El gestor de la red eléctrica española, Red Eléctrica, informó que serían necesarias entre seis y diez horas para restablecer totalmente el suministro. Hasta la tarde, se había logrado recuperar la tensión en algunas subestaciones del norte, sur y oeste peninsular. Las autoridades pidieron evitar especulaciones sobre las causas del apagón, descartando hasta ahora indicios de un ciberataque.
La falta de electricidad también obligó a detener temporalmente los reactores en funcionamiento de las centrales nucleares españolas, como medida de seguridad prevista en los protocolos de emergencia.
En los aeropuertos, las operaciones continuaron gracias a sistemas de contingencia, aunque se registraron retrasos en vuelos, principalmente en Madrid, Barcelona y Lisboa. Eurocontrol, el organismo de vigilancia del tráfico aéreo europeo, señaló que el apagón causó afectaciones en salidas y llegadas, aunque indicó que era temprano para determinar el alcance total del impacto.
En Portugal, el corte de luz se registró a partir de las 11:33 horas locales. El gestor de la red eléctrica, REN, activó protocolos de restablecimiento gradual, aunque no se estableció un tiempo estimado para la recuperación total del servicio. En Lisboa, varias estaciones del metro fueron evacuadas debido a la interrupción del suministro.
El gestor francés RTE reportó que el corte afectó brevemente al País Vasco francés, pero confirmó que el suministro fue restablecido y que la red eléctrica de Francia no presentaba riesgos adicionales.