México se comprometió a realizar entregas inmediatas de agua a Estados Unidos para saldar su deuda bajo las reglas de un tratado de suministro mutuo firmado en 1944, anunció este lunes la cancillería mexicana.
El tratado establece que ambos países compartan las aguas de los ríos Bravo (que los estadounidenses llaman Grande) y Colorado, que discurren por la frontera compartida de 3 mil 100 kilómetros.
México adeuda el 70% de los 2,156,6 millones de metros cúbicos que está obligado a entregar en ciclos de cinco años, aduciendo largos períodos de sequía que afectan a la cuenca del río Bravo. El último ciclo vencerá el próximo 24 de octubre.
Para “mitigar el potencial faltante”, México se comprometió a realizar “transferencias de agua inmediatas”, así como durante la próxima temporada de lluvias, detalló en un comunicado la cancillería.
Ambos países coincidieron en que “no se considera necesaria” la renegociación del tratado de 1944, añadió.
Washington se felicitó por el acuerdo y dio las gracias a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum por “su participación personal para facilitar la cooperación”.
En un comunicado la portavoz del Departamento de Estado Tammy Bruce afirmó que México se ha comprometido “a aumentar la cuota estadounidense del caudal en seis afluentes del río Grande” hasta el final del ciclo actual de cinco años.
“Estas medidas ayudarán a los agricultores, ganaderos y municipios estadounidenses” de Texas “a obtener el agua que tanto necesitan”, añadió.
El incumplimiento del tratado por parte de México ha provocado roces diplomáticos en medio de las tensiones por los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, a la industria automotriz, el acero y el aluminio.
A principios de abril, Trump amenazó a México con más gravámenes aduaneros “y quizás incluso sanciones” hasta que entregara el agua correspondiente.
El gobierno de Estados Unidos había denegado previamente una entrega de agua a la ciudad fronteriza de Tijuana (noroeste), argumentando que la deuda de México afecta a los agricultores de Texas.
“Los gobiernos de México y los Estados Unidos han llegado a un acuerdo por el bien de ambas naciones para atender el tema de las asignaciones de agua del río Bravo en el actual ciclo de entregas de agua de cinco años, que inició el 25 de octubre de 2020 y concluye el próximo 24 de octubre del presente año.
Con el firme deseo de continuar con el cumplimiento de sus compromisos conferidos en el Tratado de 1944, que ha sido de gran beneficio para el desarrollo de la frontera norte del país, México ha convenido con Estados Unidos la realización de una serie de medidas con el objetivo de mitigar el potencial faltante en las entregas de agua de México hacia al final del ciclo, previendo transferencias de agua inmediatas, así como durante la próxima temporada de lluvias.
Todas estas acciones tienen como premisa fundamental el asegurar el abastecimiento para consumo humano de las poblaciones mexicanas que dependen de las aguas del río Bravo. Las acciones que concluirán con el fin de este ciclo, fueron definidas en el marco de reuniones técnicas que involucraron a autoridades de ambos países, y se estarán formalizando en el seno de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA). La sección mexicana de CILA además dará seguimiento tanto a la ejecución de estas acciones y a la evolución de las condiciones de la cuenca en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), con la meta de generar un plan para el siguiente ciclo del Tratado de 1944 que asegure el cumplimiento de los compromisos de México derivados de este y el siguiente ciclo, incluyendo un mecanismo de consultas anuales de alto nivel.
Los gobiernos de México y Estados Unidos coincidieron además en que el Tratado de 1944 ofrece beneficios para ambos países, por lo que no se considera necesaria su renegociación”, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.