El fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, ofreció desde la semana pasada revelar una verdad científica sobre lo ocurrido en el Rancho Izaguirre, de Teuchitlán, que meses atrás se convirtió en la narrativa de medios internacionales, en un campo de concentración, de asesinatos y de cremación de cadáveres.
Repetidamente, el fiscal Gertz ha caído en declaraciones sin sustento, en acusaciones contra autoridades de Jalisco a las que señala de omisas y negligentes, y lo ocurrido ayer en su nuevo informe fue una repetición de lo mismo, con otras palabras. Pero no hubo ninguna revelación, sino otra colección de acusaciones y aseveraciones que sólo se sostienen en su discurso, pero no en la realidad.
La verdad científica que había anunciado Gertz Manero, se parece increíblemente a la “verdad histórica” que en su momento defendió Jesús Murillo Karam, su antecesor y ex procurador general de la república.
Y es que Gertz asegura que está totalmente comprobado que el Rancho Izaguirre era un centro de adiestramiento que manejó un cártel del narcotráfico en Jalisco. Que cuentan con pruebas documentales y testimoniales. Pero no mostró ningún peritaje. Y también aseveró que no tienen pruebas para sostener que había hornos crematorios o que en el predio se desaparecieran cadáveres por la vía de la cremación.
El fiscal del país volvió a lo suyo: afirmó que desde el año 2021 la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco había informado al gobierno estatal y al gobierno municipal de esas actividades ilícitas… “y no hicieron nada”.
Entre los periodistas que asistieron a su conferencia, alguien hizo la pregunta obvia: ¿Van a proceder contra autoridades por esa negligencia? En el pensamiento de quienes estaban en la conferencia del fiscal, estuvo el nombre del ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez. Pero no: Gertz Manero manoteó y pareció enojarse. No está en su intención señalar a ninguna autoridad del pasado, ¡y es el Fiscal General! ¡Y él mismo lanza las acusaciones en público!
Gertz Manero cantinfleó muchas veces. Expuso ideas que no se sostienen y otra vez, además de responsabilizar a otros, indicó que todavía esperan más peritajes. No se entiende entonces para qué sale a ofrecer su “verdad histórica” cuando lo que corresponde es una verdad científica.
Le apuesto doble contra sencillo: nunca presentará una verdad convincente. El caso, como tantos y tantos otros, le queda grande.