Fracaso

¿Por qué es tan difícil decir la palabra FRACASO? ¿Por qué nos da miedo entender que si no cumplimos con un objetivo, es lógico que llegue esa palabra? Al decirla no pasa nada, al contrario, eso te hace entender que tienes la humildad para poder aceptar que no se lograron las metas estipuladas, pero que te retan a poder cumplirlas. Si no se pudo en el primer intento, se viene la revancha. Decir FRACASO no es sinónimo de que no vas a lograrlo jamás, y que esto incluso no te marca, te hace madurar, te hace crecer, te hace ver qué fue lo de no hiciste para corregirlo en el camino y entonces, buscas revertir la situación.

Los fracasos no nos definen. Nos hacen ver que podemos tener la oportunidad de hacerlo aún mejor. Dejemos de tenerle miedo a esa palabra por aquello de ser juzgados; solo nosotros podemos hacer esa autocrítica y si aceptamos otra, que sea una que sume a tu crecimiento y no una que te haga dudar del gran potencial que tienes y que quizás esté en desarrollo.

La vida nos ofrece caminos que nos hacen ver cuál nos hace madurar y cuál nos deja en el trayecto. Los fracasos no son retrocesos, son oportunidades de salir adelante. Está en nosotros entender que esa palabra, lejos de ser vista como algo malo, es una que tiene varios motivos y que dependerá de nosotros cuál darle y qué poder tiene en nuestra vida.
Fracaso sería ya no intentar, sería darte por vencido. No luchar, dejar de creer en ti, dejar de luchar por tus sueños. Eso sí es fracaso, porque te diste por vencido por algo que no salió y evitaste poderlo afrontar. Claro que he tenido fracasos en mi vida y son golpes difíciles; pero esos no me determinan, al contrario, me hicieron más fuerte para poder pelear por lo que quiero ser. No es sencillo lidiar con esa palabra, pero si lo vemos de una manera positiva, es parte de la vida. ¿Quién no fracasa? Es posible crecer, porque gracias a eso nos llega esa humildad de poder entender que en ocasiones se gana y en otras se pierde.

En serio, ¿le tienes miedo a esa palabra? El poder se lo das tú. No te limites, no te apagues. Lucha por tus ideales. Vas a caer, pero cuando llegues a la gloria entenderás porqué en ese camino, la palabra fracaso tomó tanta importancia en tu vida.
Para mí, fracasar es crecer. Así de simple.