India y Pakistán acordaron el sábado poner fin a los enfrentamientos de los últimos días, que dejaron al menos 60 muertos, pero ambas potencias nucleares se acusaron de violar la tregua horas después.
“Pedimos a Pakistán que tome las medidas adecuadas para responder a estas violaciones y que trate la situación con seriedad y responsabilidad”, espetó Vikram Misri, el secretario de Relaciones Exteriores de India.
Periodistas de la AFP escucharon una serie de explosiones por la noche en Srinagar, la principal ciudad de la Cachemira india, donde se activó el sistema de defensa antiaérea.
En la Cachemira paquistaní, dos funcionarios informaron a la AFP de “intercambios intermitentes de disparos entre las fuerzas paquistaníes e indias en tres lugares a lo largo de la Línea de Control”, la frontera de facto en esta región en disputa.
Pakistán “sigue comprometido con la fiel aplicación” del alto el fuego, y sus fuerzas armadas están “manejando la situación con responsabilidad y moderación”, argumentó el Ministerio de Relaciones Exteriores paquistaní, y acusó a su vez a India de cometer sus propias violaciones de la tregua.
“Creemos que cualquier cuestión relacionada con la aplicación (…) del alto el fuego debe abordarse mediante la comunicación en los niveles adecuados. Las tropas sobre el terreno también deberían actuar con moderación”, añadió.
Horas antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado un alto el fuego “total e inmediato” entre ambos países, después de varios días de ataques mutuos con aviones de combate, misiles, drones y artillería.
Nueva Delhi e Islamabad confirmaron la información minutos después de que Trump publicara el anuncio en su red Truth Social.
La escalada entre las dos potencias nucleares hacía temer una guerra abierta.