La vigilancia constante y el manejo adecuado de heridas son fundamentales para evitar la reintroducción del gusano barrenador en territorio nacional
El gusano barrenador, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, es la larva de una mosca que se alimenta de tejido vivo en animales de sangre caliente, incluidos los humanos. En el ganado, esta infestación, conocida como miasis, puede causar heridas graves que afectan su salud y productividad.
Se trata de una larva que se desarrolla en heridas abiertas, incluso en lesiones menores como picaduras de garrapatas. Afecta principalmente a animales de sangre caliente. Su alimentación con tejido vivo genera lesiones profundas que complican la cicatrización. Las larvas pueden encontrarse en ombligos de crías recién nacidas, heridas por castración o descorne, así como en regiones vulvares o perineales de las hembras.
Los animales infestados tienden a aislarse del grupo y pueden presentar depresión, falta de apetito y malestar evidente en la zona afectada. Sin tratamiento, la infestación puede causar la muerte del animal en un periodo de 7 a 14 días debido a infecciones secundarias o toxicidad.
Aunque México se considera libre de esta plaga, se recomienda a las personas productoras mantener medidas de prevención:
La vigilancia constante y el manejo adecuado de heridas son fundamentales para evitar la reintroducción del gusano barrenador en territorio nacional.